Algunos pueden aspirar a aprender el budismo, pero luego vacilan en dar el salto de fe debido a sus obstáculos psicológicos. Entonces, ¿por qué necesitamos aprender el budismo y porque hace que nuestras vidas sean diferentes?
Rompemos los seis obstáculos principales para aprender el budismo y, al hacerlo comenzamos a seguir el camino de las prácticas budistas.

Gracias a la conveniencia de Internet, muchas organizaciones budistas tienen sus propios sitios web que brindan vídeos gratuitos o audios de charlas del Dharma, así como publicaciones gratuitas para que las personas puedan acceder a ellos.
Sin embargo, a pesar de esta información fácilmente disponible, algunas personas todavía tienen dudas y no están del todo convencidas de seguir el camino budista, incluso después de entrar en contacto con el budismo y desarrollar un anhelo por la práctica budista. Entonces, eventualmente siguen siendo ajenas a la fe budista.

Muchas personas que todavía dudan sobre el budismo se ven obstaculizados por barreas mentales, albergando conceptos erróneos que les impiden llevar el camino budista en sus vidas.
Por otro lado, algunos creen que son budistas practicantes, cuando en realidad solo poseen un conocimiento fragmentado o parcial sin aplicar el Dharma en su verdadero sentido, desarrollando así una comprensión incorrecta del budismo. Con la noción de que “la religión consiste en persuadir a la gente para que haga buenas obras”, creen que es suficiente con albergar pensamientos bondadosos, donar dinero y hacer trabajo voluntario.
Algunos incluso piensan que "el budismo es solo para los frustrados o desesperados" y afirman que "las personas felices no necesitan las enseñanzas budistas".

Pero, ¿por qué aprender el budismo? ¿Cuál es su creencia fundamental? ¿Y qué aprendemos del budismo? Estas son quizás las preguntas que muchas personas han planteado. A partir de su doctrina, todos los fenómenos son impermanentes, el budismo nos enseña la verdad de que no existen fenómenos eternos e inmutables en nuestro mundo.
Lo que creemos que poseemos, incluyendo la salud, la fortuna y la fama, cambiará con el tiempo y las circunstancias. El nacimiento y la muerte son parte de la vida, igual que las plantas florecerán y se marchitarán. Sin embargo, nuestra tendencia a apegarnos a la creencia de que las cosas pueden ser eternas e inmutables nos causa varias formas de sufrimiento cuando experimentamos cambios en nuestra fortuna, fama, bienestar y salud. En momentos como éste, el mero acto de albergar pensamientos bondadosos, hacer donaciones caritativas, practicar la generosidad y realizar buenas obras realmente no puede resolver nuestro sufrimiento espiritual o mental.
Como el Maestro Sheng Yen explicó sucintamente sobre la creencia budista en su libro titulado “El camino de la práctica”:
 
“Creer y practicar el budismo es aprender a desarrollar la sabiduría y la compasión, para que podamos reconocer la realidad y poner fin a nuestras emociones aflictivas mientras vivimos en este mundo caótico".

Algunos pueden pensar: "¿Por qué aprender el budismo si ya somos felices como somos?" Una razón es que podemos obsesionarnos y apegarnos a la "felicidad", y así olvidamos fácilmente nuestras experiencias desagradables. Sin embargo, los placeres temporales y efímeros no pueden resolver los subsiguientes problemas emocionales, tales como sentirse preocupado, estresado y resentido, ya que estos problemas volverán a surgir una y otra vez cuando tratemos con personas y cosas en nuestro entorno.
Las enseñanzas del Buda proporcionan los medios sistemáticos y eficaces para combatir y resolver estos problemas. Más que una sensación fugaz de placer, las enseñanzas proporcionan un método útil del Dharma para eliminar las emociones aflictivas y alcanzar la libertad.
Así que ahora, ¡tratemos de comprender por qué es necesario comprender la esencia del budismo, para romper los obstáculos en el camino de nuestra práctica budista!

 
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