P7: Cuando uno está enfermo, ¿es más eficaz recitar el nombre del Buda de la Medicina o el del Bodhisattva Avalokitesvara (Guanyin)?

R7:
Para muchos budistas, cuando están enfermos es natural que quieran confiar en la misericordia y el poder del Buda de la Medicina (Bhaiṣajyaguru-vaiḍūryaprabhārāja) y del Bodhisattva Avalokiteśvara (Guanyin) invocando sus nombres, con la esperanza de recuperarse de la enfermedad tan pronto como sea posible. Sin embargo, no es necesario que cambies repentinamente tu práctica rutinaria recitando los nombres del Buda de la Medicina o del Bodhisattva Guanyin como una alternativa a tu práctica regular. Simplemente puedes seguir con tu práctica regular original, dependiendo de tu condición física; al menos puedes recitar el nombre del Buda para mantener tu mente tranquila y estable. Si aún deseas buscar las bendiciones del Buda de la Medicina, también puedes recitar su nombre, junto con el Sutra del Buda de la Medicina y el dharani del Buda de la Medicina, justo después de tu recitación diaria personal.

Muchas personas piensan que necesitan invocar los nombres de varios budas para diferentes propósitos, pensando, por ejemplo, que rezar al Buda de la Medicina ayuda a uno a recuperarse de una enfermedad y a ganar longevidad; rezar al Bodhisattva Guanyin ayuda a uno a evitar desgracias y problemas; y recitar el nombre del Buda Amitabha solo es necesario en el lecho de muerte para buscar el renacimiento en la Tierra Pura de la Felicidad Suprema. De hecho, todos los  caminos budistas conducen al mismo objetivo. Con una mente sincera y concentrada, cualquier método de práctica que elijamos siempre puede beneficiarnos a nosotros mismos y a los demás.

La clave de la práctica budista es profundizar en un solo método y comprometerse plenamente con ello. Si cambiamos los métodos con demasiada frecuencia solo para cumplir con diferentes propósitos, solo terminaremos afectando nuestra práctica. Simplemente concéntrate en un método, a través de recitar el nombre de cualquier Buda y su dharani, y podrás aliviar tus desgracias y problemas, disfrutar del bienestar y la longevidad, eliminar tus aflicciones y obstáculos kármicos, y desarrollar la compasión y la sabiduría, beneficiando así tanto tu vida presente como futura.

 
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