No, son diferentes. "Tomar juramentos" y "hacer votos" tienen similitudes, pero también tienen diferencias. Lo que los hace similares es que ambos representan una especie de compromiso, así como una especie de esperanza. Tomemos, por ejemplo, los "Cuatro Grandes Votos" que los budistas recitan durante los servicios diarios de la mañana y la tarde. El contenido de estos votos tiene como objetivo alentar a los practicantes a aprender de la actitud de práctica y dirección de vida de los Budas y Bodhisattvas, eliminando así sus aflicciones mentales y liberando a todos los seres sintientes.
 
Las diferencias entre "tomar juramentos" y "hacer votos" es que hacer votos se trata de hacer votos virtuosos y formular buenos deseos. Sin embargo, los juramentos que uno hace pueden ser buenos o malos. A veces, las personas toman juramentos por argumentos emocionales o por resentimiento e ira. Por ejemplo, las personas suelen decir: "Yo juro por Dios…" Los juramentos que hacen suelen ser maldiciones y juramentos malvados. Además, también hay algunas personas que hacen un voto para lograr una determinada meta, sin importar cuán difícil o incluso inalcanzable parezca ser. Aunque es bueno establecer una meta ideal para nuestras vidas, un juramento cuyo contenido es demasiado extremo o poco realista se convertirá en consecuencia en un mal juramento. Por lo tanto, si el juramento que hacemos es nocivo o malicioso, entonces no es virtuoso. Los votos deben ser hechos con buenas intenciones.
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