Adherentes en Nueva York se unieron al Arrepentimiento de Agua para purificar el cuerpo, el habla y la mente
Con motivo del Día de Limpieza de Tumbas (el Festival Qingming) celebrado por las comunidades chinas, el Centro de Meditación Chan (CMC) de la Montaña Tambor del Dharma (DDM) en Nueva York celebró la "Asamblea del Dharma del Arrepentimiento Compasivo del Agua de Samadhi" el 7 de abril desde las 9:30 de la mañana hasta el final de la tarde, hora del Este. La Venerable Chang Yih (常懿法師) fue invitada a ser la anfitriona y cronometradora del ritual. Con pensamientos y comportamientos concentrados, 83 participantes realizaron el ritual según la liturgia, haciendo ofrendas a los budas y bodhisattvas con incienso, flores y lámparas para completar el Arrepentimiento Compasivo del Agua de Samadhi. Mientras se postraban y cantaban con reverencia, los participantes se arrepintieron sinceramente de sus obstáculos kármicos creados desde hace incontables kalpas. Mientras tanto, dedicaron los méritos de la práctica grupal a sus antepasados, parientes, amigos y acreedores kármicos, orando para que todos los seres sintientes en los mundos de las diez direcciones se liberaran del sufrimiento y alcanzaran la alegría.
Al final de la asamblea del Dharma, la Venerable Chang Yih contó la historia del Rey Ajatashatru, que padecía una enfermedad grave y se redimió mediante un arrepentimiento sincero bajo la guía del Buda. La Venerable Chang Yih señaló que practicar el arrepentimiento sirve no sólo como una ayuda para enmendar nuestros modos de actuar sino también como apoyo para nuestra práctica espiritual, ya que el arrepentimiento puede curar tanto nuestras enfermedades físicas como nuestros obstáculos kármicos. Al compartir una historia real de un adherente que practicó el arrepentimiento mientras estaba enfermo, la Venerable Chang Yih animó a todos a utilizar los "Cuatro Pasos para Manejar un Problema" para enfrentar positivamente todo tipo de dificultades de la vida. "Deja tu enfermedad al médico y tu vida al Buda y a los Bodhisattvas". La Venerable Chang Yih exhortó a todos a valorar el precioso cuerpo humano, practicar el método del Dharma del arrepentimiento; y mantener puros nuestro cuerpo, habla y mente, en lugar de asociarnos con la codicia, la aversión y la ignorancia. También animó a todos a elegir un método del Dharma de arrepentimiento con el que podamos asociarnos y practicarlo diligentemente.La Venerable Chang Hwa (常華法師), directora del CMC, explicó que a menudo existen "rencores" entre nosotros y nuestros familiares, con quienes interactuamos frecuentemente en nuestras vidas. Cada uno tiende a insistir en sus propias opiniones. Al hacerlo, podríamos actuar sin darnos cuenta contra aquellos con quienes solíamos tener interacciones amistosas. La Venerable Chang Hwa nos recordó que sólo mediante la tolerancia y la comprensión mutua podemos resolver los problemas y desafíos en nuestras familias y grupos de personas. También nos recordó que debemos ser conscientes de nuestro propio cuerpo, habla y mente y que no debemos descuidar los sentimientos de nuestros queridos familiares.
Kenny Lin, un voluntario del CMC, manifestó lo encantado que estaba de unirse a la asamblea de arrepentimiento con todos en el centro del Dharma, y que en su vida diaria reflexionaría sobre sí mismo con los Preceptos del Bodhisattva y los Diez Preceptos (daśa-kuśala-karmāni) como sus pautas. Cyu Jhih-yuan (曲致遠), quien mantiene los preceptos del Bodhisattva para los laicos, dijo que estaba agradecido por la guía de las Venerables y que esperaba contemplar y ajustar seriamente su cuerpo, habla y mente para mantenerse alejado de la codicia , la aversión y la ignorancia, alineándose él mismo con los preceptos, la concentración y la sabiduría.Como lo mencionó el CMC, mientras purificamos nuestro propio cuerpo y mente y eliminamos nuestros obstáculos kármicos mediante la práctica del arrepentimiento, también debemos ofrecer nuestras mayores bendiciones a nuestros antepasados, así como a todos los seres de las diez direcciones, y transferirles los méritos. El CMC también exhortó a los adherentes a orar por las víctimas del terremoto del 3 de abril en Hualien, Taiwán, así como a desearles un renacimiento favorable a los fallecidos, además de seguridad y pronta recuperación para los heridos.