Veinte estudiantes del Rhodes Wellness College visitaron el Centro Budista de la Montaña Tambor del Dharma en Vancouver (DDVC, por sus siglas en inglés) el 26 de febrero por la tarde. El viaje de estudios permitió tener una idea general de los beneficios de la meditación sobre la salud holística y la posibilidad de incorporar las enseñanzas budistas en su práctica de asesoramiento para ayudar a las personas a superar los desafíos de la vida. Alexandra Goldwell, la instructora que dirigía el grupo, explicó que la universidad ofrece programas de 1-2 años para el Diploma en Consejería y el Certificado de Consejero de Vida. Además del trabajo escolar, los estudiantes tienen que completar 80-100 horas de prácticas antes de que puedan obtener sus certificados y practicar el asesoramiento en campos como la salud mental.

La Venerable Chang Wu, directora del DDVC, dio la bienvenida al grupo con la historia del centro. Todo comenzó con una pequeña reunión en una casa. El centro luego se materializó cuando cada vez más voluntarios donaron su dinero y su tiempo para hacer posible proporcionar un espacio y poder recibir a todos los practicantes. Después de una visita guiada por los alrededores del centro, los estudiantes llegaron a la Sala Chan para una breve introducción al Budismo y una sesión de meditación. En la charla, la Venerable Chang Wu tomó ejemplos de la vida cotidiana de los estudiantes y explicó las enseñanzas fundamentales del Budismo, tales como las causas y las condiciones, la verdadera naturaleza y las Cuatro Nobles Verdades.

En la segunda mitad del recorrido, los estudiantes de todos los niveles, desde principiantes totales hasta meditadores experimentados, experimentaron la meditación sentada guiada. Esto fue seguido de una discusión animada sobre cómo enfocar una mente errante, los horarios diarios de un retiro Chan y cómo aplicar los principios del Chan.

Uno de los estudiantes comentó cómo lo había inspirado la charla del Dharma, especialmente cuando la Venerable Chang Wu explicó cómo "Todo tiene su historia". Ella pensaba que entendía el Budismo, pero la charla le abrió los ojos a nuevas perspectivas y conocimientos. La instrucdora Alexandra agradeció a los monjes y voluntarios del centro. Ella recomendó encarecidamente la meditación a los estudiantes, e inmediatamente comenzó a organizar otra visita para otro grupo de estudiantes el próximo mes de mayo.