
Debemos ser conscientes de los cambios que ocurren en nuestro entorno externo y reconocer que estos cambios son externos; nuestra mente no debe ser agitada por estos cambios.
Estaremos seguros y protegidos si serenamos nuestra mente y enfrentamos y encaramos con calma los cambios que ocurren en nuestro entorno; por el otro lado, simplemente reaccionar a estos cambios nos pondrá en una posición vulnerable.
Esto es lo mismo que dejar que el miedo y el pánico nos superen antes de sufrir el ataque de un enemigo, lo que resultaria en caos y en matarnos unos a otros; el enemigo ganaría sin batalla; de manera que nos traemos problemas innecesarios a nosotros mismos.
- Extractos de "Nada puede perturbar tu mente" del Maestro Sheng Yen