Hacer postraciones al Buda se refiere a postrarse ante las imágenes de Budas y Bodhisattvas o ante las escrituras budistas para mostrar nuestro respeto y devoción sincera. Muchas personas hacen postraciones al Buda solo para evitar desastres y calamidades, pedir bendiciones, orar por la longevidad y aumentar la sabiduría, sin embargo, la principal finalidad de hacer postraciones al Buda radica en:

1. arrepentirse de los errores (postración de arrepentimiento),
2. mostrar agradecimiento y respeto (postración de gratitud),
3. Practicar la concentración meditativa (postración sin forma).   

1. Horario recomendado para hacer postraciones: No se limita.
2. Lugar recomendado: En la sala budista, o en un espacio en tu hogar dedicado a la práctica budista, preferiblemente que sea quieto, limpio y luminoso.
3. Instrumentos auxiliares: Una colchoneta o un cojín cuadrado para hacer las postraciones y un contador (digital) de cuentas de mano.
4. Lo que se debe hacer: Relajar tanto el cuerpo como la mente. La cabeza y la parte superior del cuerpo mantienen la postura de meditación sentada. Juntar las palmas de las manos y mirar la punta de los dedos.
5. Métodos: Al realizar las postraciones, no necesitamos postrarnos hacia una determinada dirección ni nos hace falta pensar a qué Buda o Bodhisattva nos estamos postrando. Solo concentrémonos atentamente en cada movimiento corporal y las sensaciones corporales que sentimos. Es aconsejable postrarse tan lento como sea posible, de una manera concentrada, relajada y natural: 

a. Al inclinarte, la cabeza y la espalda deben mantenerse alineadas. Nos inclinamos desde la cintura en lugar de la espalda. Doblamos las rodillas, bajando la cabeza y la frente toca el suelo. 
b. Cuando nos postramos, debemos relajar el cuerpo entero y respirar de forma natural y relajada.
c. Al levantarnos del suelo, el cuerpo debe sentirse como si fuera una esponja que rebota de manera gradual. Sentimos que nuestro cuerpo está a gusto y en un estado natural de ligereza como si fuera una nube flotando en el cielo.

La postración de arrepentimiento se refiere a hacer postraciones al Buda con una mente humilde y una sensación de vergüenza. Mientras realizamos los movimientos de las postraciones de arrepentimiento, admitimos nuestros errores cometidos en el pasado de una manera abierta y sincera, diciendo “Yo me arrepiento, yo siento vergüenza” o recitando los Versos de Arrepentimiento. Cuando los recitamos una vez, hacemos una postración. A través de la práctica sincera de las postraciones de arrepentimiento, podremos alcanzar claridad mental y paz espiritual.

La postración de gratitud la hacemos desde la profundidad de nuestro corazón en gratitud a la Triple Joya (el Buda, el Dharma y la Sangha). A través de este acto de agradecimiento y respeto, podemos cambiarnos a nosotros mismos y generar sinceridad en nuestros corazones.

La postración sin forma consiste en concentrar la mente en realizar los movimientos de las postraciones, sin generar ningún pensamiento vagabundo. Podemos decir que hacer postraciones al Buda como práctica regular es el mejor método de entrenar el cuerpo y regular la mente.  
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