El japa mala o rosario budista es la herramienta de práctica espiritual más común y más utilizada por los budistas. Los practicantes budistas lo utilizan para contar la recitación de los nombres de los Budas o los mantras. Según el Suplemento a las Biografías de Monjes Eminentes*, en el Budismo chino la tradición de usar el rosario budista para contar recitaciones de mantras o nombres de los Budas se remonta a la dinastía Tang, de hace más de mil años.      

En la Escritura de las Semillas de Jaboncillo se encuentra el origen del mala budista. Durante la época del Buda Shakyamuni, había un rey llamado Vidudabha. A menudo se preocupaba mucho por la guerra civil y los problemas de pobreza del país, por lo que nunca podía comer ni dormir en paz y tranquilidad. Por eso, un día fue a ver al Buda Shakyamuni para pedirle ayuda, esperando que el Buda pudiera enseñarle un método fácil de práctica para pacificar la mente. El Buda le dijo que podía hacer un japa mala de 108 cuentas utilizando semillas de jaboncillo* (también conocido como semillas de bodhi) y llevarlo consigo. Siempre que tuviera la mente inquieta, podía recitar el nombre de Buda una vez y pasar una cuenta en el mala. Al hacerlo así, no solo podía serenar su mente, sino también podía obtener méritos extensos.     

Por lo general, un rosario budista habitualmente se compone de 108 cuentas. También hay malas que se hacen con 21ó 54 cuentas. Cada uno de los números de cuentas del mala budista tiene un significado especial. Por ejemplo, el número de 21 cuentas representa la suma de los Diez Bhumis (Estados) del Bodhisattva, los Diez Paramitas (Perfecciones) y la Budeidad; el número de 54 cuentas representa la suma de las Diez Etapas de la Fe, las Diez Etapas de la Morada, las Diez Prácticas, las Diez Dedicaciones de Méritos, los Diez Estados del Bodhisattva y las “Cuatro Raíces Sanas” de la Pureza; el número de 108 cuentas significa ciento ocho tipos de Samadhi y la eliminación de ciento ocho tipos de sufrimiento o aflicciones mentales.  

Sea que  utilicemos un mala de muñeca (de 21 cuentas), un mala de mano (de 54 cuentas) o uno largo de 108 cuentas, sostenemos el mala entre el dedo índice y pulgar de la mano derecha (o izquierda si uno es zurdo) y contamos cada cuenta del mala con el dedo pulgar. Mientras recitamos el nombre de Buda una vez, jalamos cada cuenta hacia nosotros con la yema o la uña del dedo pulgar. 

Si el mala budista que usamos es de 108 cuentas, podemos sostenerlo por ambos extremos con las dos manos, girándolo en forma de un 8 horizontal. Mientras recitamos el nombre de Buda una vez, jalamos al mismo tiempo una cuenta hacia nosotros con la yema de los dedos pulgares de las manos. Si deseamos contar el número de recitaciones, podemos usar el mala que tiene una cuenta más grande (cuenta gurú), que es en donde inicia y termina el mala. Después de haber completado un círculo completo de nuestro mala, podemos saber que ya hemos recitado el nombre de Buda 108 veces. 

En muchas escrituras budistas se menciona que los materiales tradicionales de los que se ha hecho el japa mala incluyen el oro, la plata, el cobre, el hierro, la piedra, el cristal, las semillas de jaboncillo y las semillas de loto, etc. Pero, hoy en día, los materiales más comúnmente utilizados para hacer un rosario budista son el jade, el plástico, el cristal, la madera de sándalo, el ámbar y las semillas de jaboncillo, etc. En cuanto a cuál número de cuentas y qué material del mala debemos usar, eso depende de las costumbres y preferencias de cada uno. 

El japa mala es una conveniente herramienta de práctica espiritual que podemos llevar adonde vayamos. Habitualmente, el mala de muñeca se puede llevar en la muñeca si no lo utilizamos y se aconseja colocar el mala de mano o el mala de 108 cuentas en el bolsillo o en la bolsa. Por respeto, se debe evitar colocar el mala budista junto con comidas u otros artículos diversos. Los budistas laicos no deben llevar colgado el mala de 108 en el cuello, puesto que, por lo general, eso solo lo hace el abad de un monasterio budista o un eminente monje budista. En el Budismo se les anima a los practicantes a llevar el mala adonde vayan, cuyo objetivo principal radica en recordarle a uno que debe practicar con diligencia y que es budista; también en hacer que otras personas se den cuenta o comprendan que uno es budista. A partir de ahí, si uno hace el mal o dice cosas malas, ellos le ayudarán a prestar más atención.

Demostración de cómo usar el mala budista:

Mala de muñeca:
1. Cuando utilizamos el mala de muñeca, lo sostenemos entre el dedo índice y pulgar. Mientras recitamos el nombre de Buda una vez, jalamos cada cuenta hacia nosotros con la yema del dedo pulgar.
2. Podemos llevar el mala budista puesto en la muñeca cuando no lo utilizamos. 

Mala de mano:
El mala de mano se usa de la misma forma que el mala de muñeca. Como el mala de mano es más largo, no es apto para llevarlo en la muñeca. Cuando no lo utilizamos, podemos ponerlo en el bolsillo o en la bolsa. 

Mala de 108 cuentas:
1. Si deseamos contar el número de recitaciones, podemos empezar por jalar la cuenta gurú (por lo general, es la cuenta más grande, la cuenta en forma diferente o la cuenta con un penacho de hilos o con un nudo chino).
2. Podemos sostener el mala de 108 cuentas por ambos extremos con las dos manos, girándolo en forma de un 8 horizontal. Mientras recitamos el nombre de Buda una vez, jalamos al mismo tiempo una cuenta hacia nosotros con la yema de los dedos pulgares de las manos. 
3. Cuando no usamos el mala, podemos girarlo 4 ó 5 veces alrededor de la muñeca. Pero es más aconsejable ponerlo en la bolsa.   

 
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