Los sutras budistas son las enseñanzas impartidas por el Buda. ¿Te has preguntado alguna vez cómo se formaron? ¿Qué sutra es el más antiguo? Antes de que se inventara el papel, ¿en qué estaban escritos los sutras?

Hace unos 2.500 años, durante la vida del Buda, las enseñanzas del Buda se transmitieron oralmente; en realidad, no había registros escritos al respecto. 90 días después del parinirvana del Buda, sus discípulos se reunieron en la Cueva de Saptaparni (la Cueva de las Siete Hojas) bajo el Pico del Buitre cerca del actual Rajgir (Rājagṛha, en sánscrito), con el fin de preservar lo que el Buda había enseñado. Dirigidos por Mahakasyapa, uno de los diez principales discípulos del Buda, en total 500 arhats se reunieron para el encuentro, con Ananda recitando todas las enseñanzas del Buda de memoria*. A este encuentro se le llama el Primer Concilio Budista, también conocido como el Concilio de Rajgir, o el Concilio de 500 Arhats.
 
*En el Primer Concilio Budista, Ananda, primo y discípulo del Buda que tenía una memoria prodigiosa, recitó las enseñanzas del Buda tal como las recordaba, mientras que Upali recitó el código monástico (Vinaya). 

Iniciado por el Anciano Yasa, el Segundo Concilio Budista, también conocido como el Concilio de 700 Arhats, tuvo lugar en Vaishali aproximadamente cien años después de la muerte del Buda con participación de 700 monjes. Como se muestra en el Samantapāsādikā*, el Vinaya de Diez Recitaciones (Sarvâstivāda Vinaya), el Vinaya en Cuatro Partes (Dharmaguptaka Vinaya) y el Vinaya en Cinco Partes (Mahīśāsaka Vinaya), 700 monjes se reunieron para discutir el código monástico que gobierna la Sangha, debido a diez infracciones del Vinaya por un pequeño grupo de monjes. Esta asamblea llevó a la división de la Sangha en las escuelas Sthavira y Mahāsāṃghika.
 
*Una colección de comentarios en pali sobre el Vinaya del Tripitaka en la tradición theravada.

La primera vez que las enseñanzas del Buda se registraron en forma escrita fue en el Tercer Concilio Budista, que tuvo lugar en Pataliputra (o Kasmira, según algunos registros) durante la época del rey Ashoka, unos 150 años después de la muerte del Buda. Se eligieron 1.000 arhats versados en el Tripitaka* para participar en el concilio, quienes recitaron y grabaron colectivamente las enseñanzas del Buda. El registro tardó nueve meses en completarse.
 
*El canon de las escrituras budistas que consiste de tres partes: Sutras, Vinaya y Abhidharma.

 
El Primer Concilio Budista recopiló y catalogó las palabras y acciones del Buda en nueve partes: sutra (prosas), geya (resúmenes poéticos), gāthā (estrofas), Nidāna (descripción de las causas y condiciones de los discursos del Buda), Avadana (metáforas), jātaka (historias de las vidas pasadas del Buda), Itivrttaka (actividades del Buda o de sus discípulos en las vidas pasadas), Adbhuta-dharma (milagros) y Upadesa (discusiones de la doctrina). Durante el Segundo Concilio Budista, estas nueve partes se catalogaron en cuatro colecciones de Agamas: Saṃyukta Agama, Madhyama Agama, Dirgha Agama y Ekottara Agama. Durante el Tercer Concilio Budista, los cuatro Agamas se pusieron en forma escrita y se convirtieron en los primeros registros escritos de las enseñanzas del Buda que sobreviven hasta el día de hoy.

Así como los antiguos indios usaron hojas de palma procesadas como material de escritura antes de que se introdujera la fabricación de papel en la India, los budistas también usaron hojas de palma para el canon budista. De ahí surgió el nombre “sutras (manuscritos) de la hoja de palma”, con una historia de más de 2.500 años. Después de que el Budismo se introdujera en China, ¿cuál es el primer sutra que se traduce al chino? Se cree que es el Sutra de las Cuarenta y Dos Secciones, que fue encargado por el Emperador Ming de la dinastía Han Posterior, quien envió un delegado a las regiones occidentales e invitó a Kāśyapa Mātaṅga y Dharmaratna (Zhu Falan) a China para traducir las enseñanzas del Buda. Seleccionaron 42 párrafos de las palabras del Buda y las tradujeron al chino. Completada en el 67 d.C., se convirtió en la primera escritura budista traducida al chino.
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