Vamos a recitar el nombre del Buda
Para muchas personas, “Amituofo (Buda Amitabha, en chino)” es un canto budista que habían escuchado incluso antes de familiarizarse con el Budismo. Sin embargo, "recitar el nombre del Buda" sigue siendo un método de práctica que muchos no comprenden completamente, incluso después de años de aprendizaje del Budismo. Entonces, ¿por qué recitar el nombre del Buda?
Recitar el nombre del Buda se originó en las "Seis Remembranzas" durante la época del Buda: remembranza del Buda, remembranza del Dharma, remembranza de la Sangha, remembranza de la virtud (moralidad), remembranza de la generosidad y remembranza de los dioses (deidades). Hay narraciones frecuentes en las escrituras de Agamas donde el Buda enseña a sus discípulos laicos a utilizar las Seis Remembranzas para proteger y refrenar sus mentes cuando enfrentan dolor y enfermedad, separaciones por causa de una muerte, sentimientos de impotencia o incapacidad, o cuando viajan solos o sienten miedo por estar en el desierto.
Entre las Seis Remembranzas, la remembranza del Buda es una forma de contemplación meditativa. Mientras recitan el nombre del Buda, los practicantes recuerdan las virtudes y las obras del Buda: contemplando como el Buda tomó el camino hacia el despertar interior y la liberación y trascendió el ciclo interminable de nacimiento, envejecimiento, enfermedad y muerte. Por lo tanto, recitar el nombre de Buda no es solo cantar verbalmente sino, lo que es más importante, cantar desde el corazón mientras van recordando los rasgos, características y cualidades de Buda, para lograr una mente pura, llena de felicidad, paz y estabilidad.
En las primeras etapas del Budismo Mahayana, se desarrollaron numerosos medios hábiles para la remembranza del Buda, tales como recitar el nombre del Buda, visualizar al Buda y contemplar al Buda. Más aún, la recitación del nombre de Buda se amplió de forma que incluyera los nombres de todos los Budas de las diez direcciones y las tres existencias. Entre todos estos métodos del Dharma, el Buda Sakyamuni tiene la más alta recomendación y elogio por la recitación del nombre del Buda Amitabha. El voto fundamental del Buda Amitabha es aceptar a todos los seres sintientes sin discriminación. Por lo tanto, incluso una persona que comete malas acciones puede renacer en la Tierra de la Felicidad Suprema tras su muerte, siempre que recite el nombre del Buda Amitabha diez veces con la más profunda sinceridad. De esta manera, el Buda Amitabha tiene la afinidad kármica más fuerte con los seres sintientes en este mundo Saha, y recitar el nombre de Buda es también el método de práctica más fácil. No solo los practicantes de la Tierra Pura recitan el nombre de Buda, sino también los patriarcas de las Escuelas Tiantai, Huayen y Chan. El mejor ejemplo es el Venerable Maestro Sheng Yen, un instructor de meditación Chan de renombre internacional, que no solo él mismo practicó la recitación del nombre del Buda, sino que también enseñó y animó a sus seguidores a hacer lo mismo.
Un elemento extraordinario y digno de elogio de la recitación del nombre del Buda es que, aunque es uno de los numerosos métodos de práctica, él solo, cubre toda su esencia. Un solo canto de “Amituofo” puede conectar todos los métodos de práctica, desde los más rudimentarios hasta los más avanzados. Los principiantes en el Budismo pueden aprender a alcanzar la paz mental y corporal a través de recitar el nombre del Buda Amitabha; los practicantes de la Tierra Pura tienen la garantía de renacer en la Tierra de la Felicidad Suprema a través del poder de los votos de Amitabha Buddha; y los practicantes Chan también pueden volver a su naturaleza intrínseca a través de la contemplación meditativa mientras recitan el nombre del Buda. Incluso si el método de recitación no es la práctica elegida por uno, siempre puede confiar en el canto de "Amituofo" para revitalizarse y continuar practicando con diligencia al enfrentarse a las dificultades, los reveses o el estancamiento de la práctica.
Recitar el nombre del Buda se originó en las "Seis Remembranzas" durante la época del Buda: remembranza del Buda, remembranza del Dharma, remembranza de la Sangha, remembranza de la virtud (moralidad), remembranza de la generosidad y remembranza de los dioses (deidades). Hay narraciones frecuentes en las escrituras de Agamas donde el Buda enseña a sus discípulos laicos a utilizar las Seis Remembranzas para proteger y refrenar sus mentes cuando enfrentan dolor y enfermedad, separaciones por causa de una muerte, sentimientos de impotencia o incapacidad, o cuando viajan solos o sienten miedo por estar en el desierto.
Entre las Seis Remembranzas, la remembranza del Buda es una forma de contemplación meditativa. Mientras recitan el nombre del Buda, los practicantes recuerdan las virtudes y las obras del Buda: contemplando como el Buda tomó el camino hacia el despertar interior y la liberación y trascendió el ciclo interminable de nacimiento, envejecimiento, enfermedad y muerte. Por lo tanto, recitar el nombre de Buda no es solo cantar verbalmente sino, lo que es más importante, cantar desde el corazón mientras van recordando los rasgos, características y cualidades de Buda, para lograr una mente pura, llena de felicidad, paz y estabilidad.En las primeras etapas del Budismo Mahayana, se desarrollaron numerosos medios hábiles para la remembranza del Buda, tales como recitar el nombre del Buda, visualizar al Buda y contemplar al Buda. Más aún, la recitación del nombre de Buda se amplió de forma que incluyera los nombres de todos los Budas de las diez direcciones y las tres existencias. Entre todos estos métodos del Dharma, el Buda Sakyamuni tiene la más alta recomendación y elogio por la recitación del nombre del Buda Amitabha. El voto fundamental del Buda Amitabha es aceptar a todos los seres sintientes sin discriminación. Por lo tanto, incluso una persona que comete malas acciones puede renacer en la Tierra de la Felicidad Suprema tras su muerte, siempre que recite el nombre del Buda Amitabha diez veces con la más profunda sinceridad. De esta manera, el Buda Amitabha tiene la afinidad kármica más fuerte con los seres sintientes en este mundo Saha, y recitar el nombre de Buda es también el método de práctica más fácil. No solo los practicantes de la Tierra Pura recitan el nombre de Buda, sino también los patriarcas de las Escuelas Tiantai, Huayen y Chan. El mejor ejemplo es el Venerable Maestro Sheng Yen, un instructor de meditación Chan de renombre internacional, que no solo él mismo practicó la recitación del nombre del Buda, sino que también enseñó y animó a sus seguidores a hacer lo mismo.
Un elemento extraordinario y digno de elogio de la recitación del nombre del Buda es que, aunque es uno de los numerosos métodos de práctica, él solo, cubre toda su esencia. Un solo canto de “Amituofo” puede conectar todos los métodos de práctica, desde los más rudimentarios hasta los más avanzados. Los principiantes en el Budismo pueden aprender a alcanzar la paz mental y corporal a través de recitar el nombre del Buda Amitabha; los practicantes de la Tierra Pura tienen la garantía de renacer en la Tierra de la Felicidad Suprema a través del poder de los votos de Amitabha Buddha; y los practicantes Chan también pueden volver a su naturaleza intrínseca a través de la contemplación meditativa mientras recitan el nombre del Buda. Incluso si el método de recitación no es la práctica elegida por uno, siempre puede confiar en el canto de "Amituofo" para revitalizarse y continuar practicando con diligencia al enfrentarse a las dificultades, los reveses o el estancamiento de la práctica.