Transcribir sutras no solo ayuda en su circulación y en la propagación del budismo como un todo. Cuando se lleva a cabo con sinceridad y devoción, es similar a propagar las enseñanzas budistas con nuestro puño y letra. Muchos sutras mahayana --- como el Sutra del Diamante, el Sutra del Loto, el Sutra de los Votos Fundamentales del Bodhisattva Ksitigarbha, el Sutra de Vimalakirti, el Sutra de Avatamsaka (Sutra de la Guirnalda), el Sutra de la Vida Inconmensurable y el Sutra sobre la Adivinación del Efecto de las Acciones Buenas y Malas, etc., todos señalan los méritos excepcionales de transcribirlos, ya sea escribiéndolos a mano uno mismo o animando a otros a hacerlo. Los méritos de transcribir sutras pueden incluso superar los de construir una estupa budista, o son equivalentes a escuchar personalmente al Buda predicar las enseñanzas. Además, al transcribir estas escrituras budistas y hacer ofrendas, uno no generará temores en su corazón, puede evitar la difamación, eliminar las dudas en las enseñanzas budistas y comprender sus significados, obtener la visión correcta y el conocimiento correcto, eliminar todos los pecados y obstáculos e instantáneamente alcanzar méritos ilimitados.

Por lo tanto, a lo largo de los siglos, los budistas transcriben sutras no solo para propagar el budismo, sino también para que al dar limosnas, orar por bendiciones, realizar el arrepentimiento y liberar a los difuntos, tener la esperanza de recibir el poder inconcebible de las bendiciones a través de la transcripción de sutras, que sean bendiciones meritorias para uno mismo y su familia, todo el país y su gente, e incluso para todos los seres sintientes en el Reino del Dharma.

Beneficios de practicar la transcripción de sutras

El Maestro Yin Kuang dijo una vez que, al transcribir sutras, es esencial tener una actitud respetuosa y discreta, sin siquiera un momento de negligencia. Como un método de práctica budista, la copia de sutras pone el énfasis principal en la concentración. No solo se debe mantener la vista en el texto, sino que también se debe recitar en silencio y transcribir el sutra trazo por trazo, con concentración. Esto es lo mismo que haríamos al cantar el nombre del Buda, donde cada recitación debe ser clara y precisa. Copiar el sutra es lo mismo que hacer una lectura profunda y lenta de las palabras de la escritura budista. Al hacerlo con perseverancia, podemos alcanzar gradualmente el estado en el que nuestra mente y la pluma se unen como uno solo; es decir, donde esté la pluma, nuestra mente seguirá, cumpliendo así simultáneamente la práctica de los Tres Estudios de Preceptos, Concentración y Sabiduría.

"Al principio, cuando comenzamos a transcribir sutras, nuestra mano puede estar escribiendo, pero nuestra mente puede no estar en el texto y la pluma; al igual que parte del ganado pastando en cualquier lugar del prado, esta situación es inevitable". Wu Da-ren, calígrafo y pintor que a menudo transcribe sutras, sostiene que copiar sutras requiere una concentración inquebrantable para escribir las palabras adecuadas y correctamente. El surgimiento de cada pensamiento se vuelve más fácilmente percibido. De hecho, cuando surgen los pensamientos ilusorios, debemos concentrarnos en transcribir el sutra y colocar nuestra mente en la acción de leer y escribir. Cuando nuestra mente vuelve a concentrarse en cada movimiento en el presente, podemos frenar gradualmente la mente dispersa.
 
Cuei Zhong-huei, profesora de la Universidad de Hong Kong que estudia la copia de sutras, cree que "la dependencia de la gente moderna de los dispositivos electrónicos e Internet en su vida diaria ha reducido imperceptiblemente las actividades físicas y las oportunidades para la interacción cara a cara. Por lo tanto, la agrafia inducida por computadora y los impedimentos del habla se han vuelto más frecuentes".

Señaló además que la investigación neurofisiológica ha demostrado que escribir a mano palabra por palabra puede crear impresiones especiales en el centro del lenguaje de nuestro cerebro, lo que tiene un efecto estabilizador en la fuerza de voluntad, la resistencia, la determinación y el sistema nervioso.
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