¿Estás lo suficientemente relajado? En esta era estresante, la mayoría de las personas están ansiosas por probar varias formas de lograr la relajación. De hecho, la "relajación" ciertamente se ha convertido en una actividad popular. Pero, ¿qué significa estar relajado? ¿Cuál es el vínculo entre la relajación y la práctica Chan? Y, ¿realmente el estado de relajación ayuda a nuestra mente a sentirse más tranquila?

La vida moderna está bendecida con múltiples comodidades materiales. Sin embargo, las personas a menudo se sienten más estresadas como resultado de asuntos financieros personales, competencia entre colegas, trabajo, promociones laborales, relaciones interpersonales, presiones sociales y expectativas familiares. Estos factores pueden ser sofocantes. Una cantidad adecuada de estrés puede ser una fuerza impulsora para que progresemos, pero el estrés crónico puede comprometer en gran medida nuestra salud física y mental. Los informes médicos han confirmado el vínculo entre el estrés de largo plazo y las enfermedades cardiovasculares, así como el cáncer. La Organización Mundial de la Salud también señaló que el estrés mental se está convirtiendo en la segunda causa principal de discapacidad y amenaza para la vida, junto con el cáncer.

Como respuesta a la creciente demanda, han surgido en el mercado todo tipo de programas de bienestar o ideas para combatir el estrés, como “masajes de relajación”, “juguetes terapéuticos” y “viajes sin prisas”. Los hospitales también ofrecen clínicas para la relajación, con métodos o remedios prescritos para ayudar a las personas a aprender a relajar el cuerpo y la mente, como una forma de recargarse, para enfrentar mejor los desafíos de la vida.

Conciencia de las sensaciones corporales como primer paso hacia la relajación

Todo el mundo quiere sentirse relajado. Pero, ¿sabes cómo se siente realmente el cuerpo cuando está tenso o relajado? Intenta apretar las manos y sigue agregando más fuerza hasta que sientas que todos los músculos de la mano se han tensado al máximo. Luego, inmediatamente suelta tus manos. Sentirás la desaparición repentina de una fuerza, con los músculos de todo tu cuerpo también relajados. Alternativamente, intenta levantar los hombros lo más alto posible, y luego bájalos de inmediato. ¿Sientes una sensación particularmente ligera? Se trata de experimentar cómo nuestro cuerpo se tensa y se relaja.

Ser consciente de nuestras sensaciones corporales es el primer paso para la relajación. A menudo no nos damos cuenta de las señales que nuestro cuerpo nos está indicando, como mandíbulas apretadas, hombros tensos, migrañas intermitentes y puños apretados mientras dormimos. Estos fenómenos revelan que precisamente estamos sometidos a estrés y presión.

El Venerable Guo Yuan, Vicedirector del Centro de Práctica Chan de la DDM, que enseña métodos de relajación regularmente, considera la relajación como parte de nuestro "instinto innato", porque a nadie le gusta las emociones y sensaciones incómodas. De hecho, deshacerse de la incomodidad es, en sí mismo, relajación. Sé consciente de dónde proviene tu incomodidad y simplemente déjala ir, y gradualmente podrás relajarte.

No te dejes atrapar por la idea errónea de la relajación

Como describió el Venerable Maestro Sheng Yen, fundador de la DDM, estar relajado corporal y mentalmente es no tener nada en mente, lo que, sin embargo, no es lo mismo que estar distraído o indiferente. Por el contrario, se trata de hacer lo mejor que podamos para lidiar con cualquier cosa que encontremos en el momento presente, dejándola ir cuando el momento haya pasado sin permitir que permanezca en nuestra mente como preocupación. Además, como el Venerable Guo Yuan enfatizó,  la relajación no es ociosidad ni pereza; al malinterpretar la relajación como una desaceleración, es probable que nos volvamos inactivos y pasivos.

Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre relajarse, desacelerar y vaciar la mente? Como el Venerable Guo Yuan aclaró: “Disminuir la velocidad nos ayuda a relajarnos mejor, pero no es lo mismo que la relajación. Por otro lado, vaciar nuestra mente implica tratar de evitar temporalmente pensar y hacer cualquier cosa; nos ayuda a relajarnos, pero, de nuevo, no es lo mismo que la relajación”. Enfatizó que relajarse, en su verdadero sentido, no significa necesariamente volverse más lento en velocidad o ritmo. Por ejemplo, un atleta velocista puede lograr una gran velocidad con un estado de ánimo relajado durante la práctica. Sin embargo, en una carrera, al tener una mentalidad de comparación, podría comprometer esa velocidad. Entonces, al mantener una “mente ordinaria”, somos más capaces de relajarnos en todo momento.

Atención enfocada en lugar del intento contundente

¿Cómo relajamos nuestra mente? En su libro, Chan Experiences and Chan Teachings Experiencias Chan y Enseñanzas Chan, el Maestro Sheng Yen dijo: “En pocas palabras: no busques intencionalmente condiciones favorables ni rechaces situaciones desfavorables. Todos los fenómenos están ahí por una razón. Así que simplemente acéptalo con calma, enfréntalo y termínalo, y así nos resultará más fácil relajarnos”.

Aprender a relajar adecuadamente nuestro cuerpo y mente nos ayuda a mantener un cuerpo y una mente tranquilos y estables. Por lo tanto, se puede decir que la relajación es el paso fundamental para la práctica de Chan. Por esta razón, la práctica de la Iluminación Silenciosa en el budismo Chan comprende de hecho un método que permite a las personas lograr una relajación completa, desde el cuerpo hasta la mente: dejar de lado nuestros apegos y aferramientos egocéntricos es practicar el "silencio", mientras que la conciencia clara de la mente refleja la función de la “iluminación”. Solo a través de alcanzar la libertad mental, podremos estar verdaderamente a gusto.
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