R: En la Asamblea de la Flor del Dharma, como se afirma en el Capítulo de la Puerta Universal del Sutra del Loto del Bodhisattva Guan Yin, el Bodhisattva de la Inagotable Intención (Bodhisattva Akṣayamati, en sánscrito) elogió los innumerables méritos y virtudes del Bodhisattva Guan Yin (Bodhisattva Avalokitesvara, en sánscrito) y se quitó inmediatamente las joyas de su cuello para darlas como ofrendas al Bodhisattva Guan Yin. Sin embargo, al principio el Bodhisattva Guan Yin las rechazó cortésmente; ¿por qué el Bodhisattva Guan Yin decidió inicialmente no aceptarlas?

Según la explicación del Venerable Maestro Tai Xu en sus "Conferencias sobre el Sutra del Loto", los Bodhisattvas aceptan las ofrendas para mostrar simpatía y compasión a los seres sintientes, dándoles la oportunidad de acumular méritos, y no con la intención de obtener fama y ganancias personales. Por esta razón, el Bodhisattva Guan Yin no aceptó al principio las ofrendas con el fin de manifestar su intención original.

Sin embargo, por el consejo y la sugerencia del Buda Shakyamuni, al final el Bodhisattva Guan Yin aceptó las joyas, aunque no por su propio bien. En cambio, dividió las joyas en dos partes, para ser ofrecidas al Buda Shakyamuni y a la Pagoda del Buda de Muchas Joyas en la Asamblea de la Flor del Dharma. Este acto de compasión muestra que los Bodhisattvas liberan a los seres sintientes del sufrimiento no por el bien de la autorrealización, sino para favorecer que todos los seres sintientes puedan alcanzar la Budeidad. Los Bodhisattvas usan el Buddhadharma para liberar a los seres sintientes del sufrimiento. El Buddhadharma es expuesto por los Budas, en lugar de por los Bodhisattvas. Al final, el Bodhisattva Guan Yin presentó las ofrendas que recibió del Bodhisattva de la Inagotable Intención al Buda Shakyamuni y a la Pagoda del Buda de Muchas Joyas, como gesto de mostrar gratitud al Buda.

En nuestro viaje de practicar el budismo, debemos compartir con los demás las enseñanzas budistas que hemos aprendido y ayudar a los demás con dichas enseñanzas, sin tener ninguna idea de que somos nosotros los que dan el Dharma a los demás. Al fin y al cabo, en realidad, nosotros no somos los que exponen el Dharma. De manera similar, el Bodhisattva Guan Yin aceptó las joyas del Bodhisattva de la Inagotable Intención para ofrecérselas al Buda Shakyamuni y a la Pagoda del Buda de Muchas Joyas; su propósito de aceptar las ofrendas radica en bendecir al benefactor, en lugar de recibirlas por el bien de ganar el respeto y la reverencia de los demás.
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