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El Centro Budista de la DDM de Malasia organizó del 20 al 21 de agosto una Asamblea del Dharma del Arrepentimiento Compasivo del Agua de Samadhi. Casi 2000 devotos participaron en este evento de práctica grupal en línea y personalmente en el centro, y practicaron devotamente el ritual de postración de arrepentimiento. El hecho de que este evento tenga lugar en julio del calendario lunar conocido como el "mes filial" hace que sea aún más significativo devolver la bondad de nuestros padres y antepasados ​​fallecidos asistiendo a un servicio de liberación, así como orar por bendiciones y eliminación de la desgracia para nuestra propia familia y amigos. "Chan-hui" en chino (arrepentimiento-contrición) es un término budista, siendo "chan" una transliteración de la palabra sánscrita "kṣamā", y "hui", un carácter chino para su equivalente sánscrito "āpattipratideśana", que significa expresar remordimiento por nuestras fechorías. Este término se originó en la antigua India, de la enseñanza del Buda. En su charla del Dharma, la Venerable Chang Zao, directora del centro y monja que presidió la asamblea, comentó: "El arrepentimiento no se trata solo de confesar nuestras malas acciones, sino, lo que es más importante, está destinado a que tomemos una resolución sobre lo que debemos hacer de ahora en adelante para mejorarnos a nosotros mismos. Este es el verdadero propósito del arrepentimiento". En la sección de pre-práctica previa al texto principal del arrepentimiento, hay citas de las aspiraciones y méritos del Bodhisattva Samantabhadra, (Bodhisattva conocido por su práctica constante e incesante de arrepentirse de los tres karmas: corporal, verbal y mental) así como su enseñanza sobre el método para cultivar la pureza de las facultades de los seis sentidos. Por lo tanto, el método de la práctica del arrepentimiento siempre se ha atribuido al Bodhisattva Samantabhadra, un modelo a seguir para los practicantes. Practicar el arrepentimiento y la contrición es también realizar la Protección del Medio Ambiente Espiritual, una campaña iniciada por el fundador de la DDM, el Venerable Maestro Sheng Yen. La idea es animarnos a observar y reflexionar sobre nuestra mente, así como emular el espíritu de un bodhisattva para actuar en beneficio de las personas con las que entramos en contacto.   La Venerable Chang Zao explicó que "alcanzar la calma y la serenidad practicando la postración de arrepentimiento" no garantiza que no tendrás retribución kármica en el futuro. Más bien, la práctica ayuda a purificar nuestras mentes, permitiéndonos no sentirnos molestos al enfrentar nuestras consecuencias kármicas. En nuestro camino de la práctica del Dharma, inevitablemente experimentaremos altibajos, pero "cuando nos sentimos preocupados, debemos observar cuidadosamente como nuestras seis facultades sensoriales, al entrar en contacto con los seis objetos de los sentidos, dan lugar a nuestras visiones invertidas y apego ilusorio a uno mismo." Siempre que podamos hacer que nuestra mente regrese al Dharma del Buda, seremos capaces de transformar nuestras aflicciones en provisiones para nuestra práctica y, por lo tanto, no nos veremos afectados tan fácilmente por las circunstancias externas. Antes de iniciar cada sesión, la supervisora de la asamblea del Dharma, la Venerable Yan Lian, primero guió a todos a hacer ejercicios de relajación y las ocho formas de la meditación en movimiento para regular su respiración áspera y armonizar sus emociones estresadas, ayudándolos así a calmar su cuerpo y mente para poder recibir mejor los beneficios del Dharma. Cuando sonó la campanilla, pronto resonaron los cánticos de oración en todo el Salón del Gran Buda, cantados tanto por los participantes en línea como en persona por la aspiración mutua de purificar sus impurezas mentales e iluminar su sabiduría interior.