La Montaña Tambor del Dharma apoya a los niños empobrecidos de Myanmar en el Festival del Agua Thingyan
A la luz del impacto combinado de la inestabilidad política y la pandemia de COVID-19, la economía de Myanmar se enfrenta actualmente a una grave recesión y su población lucha contra la pobreza. Para coincidir con el Año Nuevo de Myanmar a mediados de abril, la Fundación para la Caridad y el Bienestar Social de la Montaña Tambor del Dharma envió donaciones y suministros a través de la Fundación Chit Myit Tar al Monasterio Thāmanaykyaw Mahāgandhāyone en Rangún, encabezado por el Venerable Chan Master Thāmanaykyaw Sayādaw. Además, el 17 de abril, el último día del Festival del Agua Thingyan, organizaron un evento caritativo de Año Nuevo para distribuir leche en polvo, fideos secos, frutas, etc. a 400 niños pobres de los alrededores, ayudando a estas familias desfavorecidas a tener un buen comienzo del Año Nuevo. El 27 de abril, el Venerable Thāmanaykyaw Sayādaw llevó a sus discípulos a la ciudad de Taunggyi, la capital del estado Shan, y continuó distribuyendo estas necesidades diarias donadas a aproximadamente doscientos niños empobrecidos de los vecindarios alrededor del monasterio.Por la mañana del 17 de abril, grupos de madres y niños acudieron en masa al Monasterio Thāmanaykyaw Mahāgandhāyone, esperando con alegría el comienzo del evento caritativo de Año Nuevo. Mientras tanto, dentro del monasterio, los suministros tales como leche en polvo, cereales, manzanas, junto con sopa dulce, variadas verduras frías y arroz, se alinearon y llenaron los largos pasillos. Antes de repartir las provisiones, el Venerable Sayālay Ma Javanañāṇī dio bendiciones y transfirió los méritos en nombre del Venerable Maestro Chan Thāmanaykyaw Sayādaw, mientras los participantes cantaban alegremente “Sādha” tres veces a todos aquellos que habían dado tan desinteresadamente, deseándoles salud y felicidad.
A través de la entrega compasiva de las necesidades a los residentes pobres, la Fundación para la Caridad y el Bienestar Social de la DDM reunió la bondad de las personas de todos los ámbitos de la vida, canalizando ayuda y apoyo a los niños empobrecidos de Myanmar, al igual que las frescas salpicaduras del Festival del Agua, eliminando temporalmente las aflicciones actuales, bañándolos con una felicidad refrescante.