108 Aforismos de Sabiduría
Sé humilde con los que están abajo y demuestra respeto con los superiores. Estas son lecciones importantes para un practicante bodhisattva.
Dedicación mas que competencia. Aprecia las bendiciones más que la indulgencia.
Ámate, ama a los demas y a todos los seres. Rescátate, rescata a los demás y a todos los seres.
Un corazón altruista es un corazón puro que no pide ningún resultado ni recompensa.
La esencia de posesión y el dar es amor, pero lo primero beneficia a uno mismo, lo segundo beneficia a otros. La posesión es el anhelar de uno mismo; el dar proviene de un gran amor que es jovial, alegre y ecuánime.
El bodhisattva autodisciplinado por principio no demanda a otros lo que no es apropiado o imposible.
Un bodhisattva es de mente amplia y corazón abierto. Es la piedra para apoyar el paso y el camino a la realización para los demás.
Cuando otros te malentienden, ha sido culpa tuya.
En una tarea piensa en los demás; en un error mírate a ti mismo.
Logra tus propias metas honrando a los demás; reconcilia la hostilidad respetando a los demás; incrementa la armonía elogiando a los demás
Quien no lo puede dejar ir carece de sabiduría; quien no puede dejar ir a los demás carece de compasión.
Saludar a otros con una bendicion gana amistad y paz a la vez.
Demuestra amistad y extiende una mano de apoyo y emitirás una radiante armonía, felicidad y paz.
Menos pelea conduce a menos controversia; más sinceridad conduce a más paz.
Afirmar tu fortaleza es autoconfianza. Conocer tus debilidades es crecer. Comprender a otros es respeto.
Cuida de todos los seres, dejando pasar tus logros.
Cuando trabajes junto con un subordinado, muestra preocupación en vez de culpa, ánimo en vez de arrogancia, counsulta en vez de autoridad.
Una persona violenta y terca sólo perjudica a otros sin beneficiarse; en cambio una persona tierna y tolerante está en paz con sí mismo y con los demás.
Para calmar a las personas debes armonizar con ellos. Para ganar respeto, sé una persona tierna y tolerante, ya que la armonía une a la gente y la ternura elimina la severidad.
El sentido de la vida depende del constante aprendizaje y dedicación, ayudar a otros conduce al autocrecimiento.
Si la sabiduria es tu medida, evitarás la charla ociosa.
La amistad hacia los demás trae una vida de tranquilidad.
Una persona brillante no es necesariamente sabia; una persona torpe no es necesariamente tonta. Sabiduría no es lo mismo que conocimiento; esto depende de cómo tratas a los demás y cómo te comportas contigo mismo.
Compasión es reducir el maltrato de los otros; sabiduría es reducir el tuyo propio.
No obligues a otros a llevar tus zapatos ni confundas los problemas de otros con los tuyos.
El gran mérito está en atender el sufrimiento de otros; la gran sabiduría está en ayudar a otros a resolver sus problemas.
Una vez que sepas que todos los fenómenos del mundo son impermanentes, podrás alcanzar la verdadera paz interna.
Cosecha gratitud y no odio, entonces vivirás en armonía y alegría.
Una sonrisa o una palabra amable siembran condiciones favorables.
Si reduces emociones sin sentido, evitas molestias no necesarias.
La dedicación recompensa la gratitud; el arrepentimiento te disciplina a ti mismo.
Haz lo mejor para beneficiar a otros y en el proceso mejórate. Esta es la medida del éxito.
¿Cómo debes conducirte a ti mismo y tratar con otros? Sé "cuadrado por dentro"--vive con principios, y "redondo por fuera"--ejercita la eficiencia.
Si tú no puedes ayudar a los demás, entonces por lo menos no los perjudiques.
Incrementa la virtud en tus palabras; reduce las malas palabras. Estos grandes méritos consolidarán bendiciones.
