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Un altar es el rincón donde uno proyecta con sinceridad su devoción. Si uno no tiene sitio, es suficiente con que instale un altar en su mente. Si uno sí tiene sitio, debe prestar atención a la distribución del espacio, a la elegancia, a la armonía y a la pulcritud.

Siempre pensando en los seres vivos, los budistas mahayana oran con perseverancia por su mejora y éxito y trabajan mucho para beneficiarlos. Este espíritu de bodhisattva nos permitirá crecer más y más rápido.

Si vivimos conforme a los principios del Budadharma, no nos pondremos tan eufóricos como para perder la cabeza en los momentos felices, ni culparemos al Cielo o a los demás cuando la vida nos depare sufrimientos.

Recitar sutras y cantar mantras le permiten a uno comprender el proceso de la práctica del Buda y, por ende, el verdadero significado de profesar el Budismo.

A menudo experimentamos miedo y ansiedad, debido a una falta de autoconfianza. Si nos esforzamos por entendernos a nosotros mismos y nuestro entorno, y nos preparamos de antemano, no hay nada que temer. El miedo no sirve para nada.

Es en este mundo donde se ha de buscar el Dharma, cuya finalidad es, precisamente, servir al mundo. Los budistas también deben leer sobre temas mundanos, para así averiguar cuál es la mejor manera de aplicar el Dharma en beneficio de sí mismos y de los demás.

Ante los peligros o las dificultades, estaremos libres de temor si tenemos en la mente cualquiera de los seis valiosos elementos. Recitar el nombre del Buda conduce a una vida plácida y virtuosa, y después al renacimiento en la Tierra Pura.

Si uno se prepara de antemano, consagrándose a la fe, a los votos, y a la práctica, uno puede renacer en la Tierra Pura, cuandoquiera que muera. No confíe en la recitación a la hora de la muerte.

En la sociedad contemporánea, la mayoría de las personas llevan una vida urbana muy ocupada. Para que los jóvenes puedan deshacerse temporalmente del peso de las preocupaciones diarias y explorar el verdadero sentido de la vida, todos los años la universidad de la Sangha de la Montaña Tambor del Dharma (DDM, por sus siglas en inglés) organiza regularmente el Campamento del Despertar en el Centro Mundial de Enseñanza Budista de la DDM, ofreciéndoles a los hombres de 16 a 37 años y a las mujeres de 16 a 35 años, con educación secundaria o superior y una capacidad de comunicación básica en chino, la oportunidad de experimentar la vida monástica budista por un corto plazo y, al mismo tiempo, aprender los métodos de relajar el cuerpo y la mente.

El estrés de la gente moderna se debe a su incapacidad de desapegarse. Si simplemente haces tu mejor esfuerzo posible, entonces el estrés desaparecerá por sí solo con el tiempo.

Además de darnos un sueldo, un trabajo nos ayuda a crecer y nos proporciona una manera de coexistir con el mundo.

El Servicio del Dharma de Agua y Tierra es la ceremonia del Dharma más elaborada y majestuosa en el Budismo Chino. “Ceremonia del Dharma” se refiere a la asamblea de personas reunidas para divulgar y practicar las enseñanzas budistas; el participar en la ceremonia del Dharma quiere decir que muchas personas se reúnen conjuntamente para realizar las prácticas budistas en grupo. ¿Por qué decimos que entre todos los rituales budistas y ceremonias del Dharma el Servicio del Dharma de Agua y Tierra es el más solemne y majestuoso en el Budismo chino?