Prepararse con tiempo, mediante la práctica diaria
Si uno se prepara de antemano, consagrándose a la fe, a los votos, y a la práctica, uno puede renacer en la Tierra Pura, cuandoquiera que muera. No confíe en la recitación a la hora de la muerte.
Si uno se prepara de antemano, consagrándose a la fe, a los votos, y a la práctica, uno puede renacer en la Tierra Pura, cuandoquiera que muera. No confíe en la recitación a la hora de la muerte.