En los años 1998 y 2003 respectivamente, el Venerable Maestro Sheng Yen, fundador de la Montaña Tambor del Dharma (DDM, por sus siglas en inglés), fue invitado a Rusia por Alexander Jitomirsky para divulgar las enseñanzas Chan del Budismo Chino. Alexander es el encargado de Udzimen (Wujimen, en chino), un centro para la cultura china y una escuela de artes marciales en San Petersburgo. 15 años después, Alexander, quien entabló una profunda relación maestro-discípulo con el Maestro Sheng Yen a partir de 1998 y sigue manteniendo la pasión por la meditación Chan, invitó al Venerable Guo Xing (viceabad de la DDM) a Rusia para dirigir un retiro de meditación Chan de 7 días, haciendo que las semillas del Budismo que había sembrado el Maestro Sheng Yen pudieran continuar creciendo y echando brotes en Rusia.

El retiro de meditación de 7 días se celebró del 30 de abril al 7 de mayo del 2018, en un centro vacacional situado en Zubcov, un pequeño pueblo que se tarda dos horas y media en llegar desde Moscú en coche. En total se contó con la asistencia de 20 participantes incluyendo psicólogos, profesores, gerentes de ventas, abogados, étc.

Las enseñanzas impartidas por el Venerable Guo Xing se centraron principalmente en los Cuatro Fundamentos de la Atención y fueron traducidas del chino al ruso por María, una rusa que lleva unos 20 años aprendiendo el Chino y que actualmente está estudiando el Vinaya (palabra sánscrita que se refiere a las normas de disciplina y conducta que siguen los monjes y las monjas).

En sus enseñanzas, el Venerable Guo Xing enfatizó que durante el proceso de la meditación, los participantes deben aprender a no buscar el buen estado de meditación ni resistir al malo; el objetivo de los ejercicios de respiración radica en ayudarnos a comprender el hecho de que no hay un "yo" que experimente las respiraciones, en lugar de hacer que las respiraciones sean profundas, delicadas y largas. Para meditar, el primer paso y también el fundamento más importante es relajar el cuerpo.

Además de los Cuatro Fundamentos de la Atención, el Venerable Guo Xing también dio una breve introducción a los métodos de la Iluminación Silenciosa y del Huatou. A petición de los participantes, el Venerable Guo Xing introdujo los conceptos y los métodos de recitar el nombre del Buda y les orientó sobre cómo aplicar el método de la recitación del nombre del Buda en la meditación Chan.

Entre los participantes, muchos manifestaron que sentían más afinidad con el método de recitación del nombre de Buda y que tan solo en una sesión ya podían experimentar la paz y la tranquilidad interior que trae el uso de este método. Cuando uno de los practicantes del Chan preguntó sobre cuál es el mejor antídoto contra las aflicciones mentales y emociones destructivas, el Venerable Guo Xing respondió: “aceptarlo todo de buen grado”, y analizó que casi todas nuestras aflicciones mentales provienen de no aceptar de buena gana las cosas y las situaciones de la vida cotidiana . “Aceptarlo todo de buen grado” es precisamente los Cuatro Pasos para Manejar un Problema que enseña el Maestro Sheng Yen: Enfréntalo, Acéptalo, Trátalo y Déjalo ir.

En la sesión de compartir las experiencias, un participante señaló que aunque en Rusia hay oportunidad de entrar en contacto con el Budismo, sin embargo, casi se limita a las tradiciones budistas tibetanas, por lo que no resulta nada fácil conocer el Budismo chino. Se sentía muy agradecido por poder tomar parte en el retiro de 7 días, aprender y poner en práctica las enseñanzas Chan del Budismo chino. Según él, en el retiro lo que más le impresionó y la enseñanza que le resultó más útil es la doctrina budista de la ausencia de un “yo” perdurable. En el último día del retiro, cinco participantes tomaron refugio en las Tres Joyas: el Buda, el Dharma y la Sangha, y se convirtieron al Budismo.

Además del retiro de 7 días, tuvieron lugar dos retiros de meditación de 1 un día (los días 9 y 12 de mayo) y en el día 11 tuvo lugar una charla del Dharma titulada “La Cultura China y el Chan”. En esas tres actividades, un total de 80 rusos probaron por primera vez el sabor de las enseñanzas Chan del Buismo chino.