A diferencia de la manera de recibir el año nuevo de los occidentales, que asisten a las celebraciones de Nochevieja, ven los fuegos artificiales que se disparan en diversas partes del mundo y celebran la cuenta atrás para dar la bienvenida al año nuevo 2019, el 31 de diciembre de 2018 el Monasterio Nung Chan de la Montaña Tambor del Dharma (DDM, por sus siglas en inglés) organizó una ceremonia budista que comenzó a las 10:00 de la noche y terminó a 12:30 de la madrugada, en la que más de 2.000 fieles budistas recitaron conjuntamente el Sutra del Diamante, pidieron buenos deseos delante de la estatua del Buda Sakyamuni y oraron por la paz del mundo y la felicidad de la humanidad para despedir el año que termina y recibir el año nuevo.

Para manifestar personalmente sus felicitaciones y bendiciones del año nuevo a los participantes, el Venerable Guo Yuei, abad presidente de la DDM, también estaba presente en la ceremonia.

En su charla del Dharma, el Venerable compartió con los asistentes el significado de “colmar deseos”, “pedir deseos ”, “hacer votos”, “llevar a cabo los votos” y “cumplir con los votos”, enfatizando que “los votos” son muy importantes. “Hacer votos” representa promesas y resolución. No se limita al período de año nuevo, podemos hacer votos en cualquier momento y en cualquier ocasión para ayudar tanto a los demás como también beneficiarnos a nosostros mismos, a través de lo cual nos vamos desarrollándo poco a poco.

Al final, el Venerable Guo Huei exhortó a todos a pedir un buen deseo y hacerlo realidad; a poner en práctica el deseo para poder traer fortuna para el mundo.

Xu Ting-yu, una chica taiwanesa de 23 años, quien participó de la ceremonia junto con más de 10 amigos, manifestó que en las celebraciones convencionales de cuenta regresiva de año nuevo, cuando el reloj marque las doce en punto, todos se sentirán muy entusiasmados y se llenarán de júbilo. En lugar de asistir a las fiestas bulliciosas de año nuevo, esta vez, vino al Monasterio para participar en la recitación del Sutra del Diamante como forma de dar inicio a la cuenta regresiva para despedir el 2018. Para ella, fue una experiencia especial recibir el año nuevo en el ambiente sereno y tranquilo del Monasterio. Hizo el voto de mejorarse a sí misma, esperando que bajo la bendición de los Budas y Bodhisattvas pudiera tener un año nuevo lleno de esperanza y alegría y disfrutar de paz y salud.

Después de la conclusión de la ceremonia, muchos de los asistentes manifestaron que participarían en los servicios budistas matutinos celebrados a las 6 de la mañana del 1 de enero y de la meditación caminando al aire libre, esperando que a través de comenzar el año nuevo con la práctica budista en el monasterio pudieran tener un mejor año y desarrollar su compasión y sabiduría.