Métodos

Charla impartida por el maestro Sheng Yen en la Casa del Tíbet en la ciudad de Nueva York, el 5 de noviembre de 1994.
 
[La charla de Shih-fu es precedida por la recitación del Sutra del Corazón en inglés por todos los presentes.]

Las escrituras budistas son divididas en tres categorías. El vinaya y la sila son códigos morales y preceptos hablados por el Buda, los sastras son comentarios sobre las enseñanzas del Buda escritos por los bodhisattvas y grandes maestros, y los sutras son discursos impartidos por el Buda. Conjuntamente componen el Tripitaka. Cada tipo de escrituras tiene beneficios especiales. Los sutras están particularmente relacionados con la mente, y su función es cultivar el samadhi y la sabiduría. El vinaya nos ayuda a comportarnos de una manera correcta y adecuada, para que nuestras acciones, habla y pensamientos puedan concordar con el Budadharma. Al final, los sastras nos ayudan a cultivar nuestro entendimiento analítico del Budadharma.

Podría hablar con ustedes acerca de varios temas: la lectura del sutra como práctica en el temprano Budismo y en la tradición Mahayana; métodos de práctica en China y en Japón basados en la lectura del sutra; o sobre los beneficios de leer los sutras. ¿Cuál de estos les interesan?

¿Desean escuchar algo sobre todos estos temas? Bien.

El Sutra del Corazón, que acabamos de recitar, es común para todas las sectas budistas chinas, incluyendo la del Chan o Zen. Aunque las enseñanzas y prácticas de la secta Chan, a la que pertenezco, no se basan en las palabras escritas o lenguaje, aún recitamos los sutras.

Una vez un monje preguntó al maestro Lin-chi (Rinzai, en japonés), el fundador de una de las dos escuelas del Chan que sobreviven hasta nuestros tiempos, sobre la utilidad de los sutras. El maestro Lin-chi dijo que son muy buenos para limpiar el pus.

Un monje vio al maestro Chan Yao-shan leyendo una escritura y dijo: “El Chan no se basa en las palabras escritas y lenguaje, entonces, ¿qué está haciendo leyendo las escrituras?” El maestro Yao-shan contestó: “Sólo utilizo las escrituras para tapar mi visión.”

Podemos ver a partir de estos relatos que el Chan no pone un fuerte énfasis en las escrituras. Sin embargo, la enseñanza Chan puede remontarse a dos sutras, el Lankavatara sutra (Sutra del descenso de Budha a Sri Lanka) y el Sutra del Diamante (Vajrachedika Prajnaparamita Sutra). Adicionalmente, el Sutra del Corazón es recitado todos los días en las comunidades monásticas Chan.

El famoso Sexto Patriarca, Hui-neng, era analfabeto, pero alcanzó la iluminación después de escuchar una frase del Sutra del Diamante recitada por un laico que dio la casualidad de que pasaba por ahí. Obviamente, recitar las escrituras puede ser muy útil, y deberíamos hacerlo. Incluso podríamos ser el catalizador para la iluminación de otros.

Tanto la tradición china como la tradición japonesa nos enseñan a utilizar las escrituras y la recitación de las escrituras como un espejo en nuestra práctica. El recitar un sutra debería hacer que reflexionemos sobre nuestras acciones del cuerpo, habla y mente. ¿Concuerdan nuestras acciones con el sutra que recitamos? Si no, deberíamos modificar nuestras acciones de modo que concuerden con la escritura.

Hay muchos métodos de leer y recitar sutras. Podemos leerlos o recitarlos silenciosamente. Podemos “leer” un sutra, que significa leer en voz alta, o podemos “recitar,” que significa cantar en voz alta o leer un sutra repetidamente. También podemos anotar, o copiar un sutra como una forma de práctica. Y podemos “sostener” un sutra. Al “sostener”, el practicante guarda el sutra en su memoria en todo momento. Por ejemplo, podrías de vez en cuando recitar de memoria y tratar de sostener el Sutra del Corazón por días. Esto es a menudo realizado silenciosamente. ¿Por qué? Puesto que, por ejemplo, cuando vas al servicio, no sería respetuoso recitar el sutra en voz alta. También hay una práctica en la que un practicante que se especializa en recitar un sutra en particular también les explica el sutra a los demás.

”Recitación a través del cuerpo físico” es otro método. Esto podría sonar extraño, pero simplemente significa recitar mientras se está arrodillando.

En el Sutra del Loto se enseña un método de recitar los sutras mientras se hacen postraciones. Después explicaré cómo se realiza esta práctica.

Los budistas probablemente han practicado la recitación de sutra desde el comienzo del Budismo. Los antiguos textos budistas sobre la práctica denominan a la recitación como una de las tres prácticas principales.

El fascículo 52 (o libro) de la Media Longitud (Madhyama) de los Agamas (los Agamas son la colección más antigua de las enseñanzas del Buda) alienta a los practicantes a sostener los sutras, y también a recitar los sutras, el vinaya y los sastras, como métodos de práctica.

Los Diez Pratimoksha (Las Diez Conductas Morales o Las Diez Secciones) y el Martivasaka-Vinaya (El Vinaya en Cinco Secciones) recomiendan la práctica de recitar el vinaya.

Las escrituras del Budismo Mahayana, tal como el Sutra del Loto, también hablan del mérito y de la función de la recitación del sutra. El Sutra del Loto (El Saddharmapundarika Sutra) es una de las escrituras Mahayana más importantes. Está compuesto de veintiocho fascículos, de los cuales dieciocho recomiendan la práctica de recitación del sutra. El Sutra del Loto enfatiza en “adornar” o purificar los seis órganos sensoriales a través de la recitación de las escrituras.

El Savanaprahbasotama Sutra (El Sutra de la Iluminación Dorada), otro sutra Mahayana, dice que recitar y sostener el Sutra le permitirán a uno ir más allá del océano de sufrimiento y alcanzar la Mente Bodhi de no-regresión. En otras palabras, la realización de la mente iluminada.

En las sectas de la Tierra Pura, que son parte de la tradición Mahayana, se emplean dos escrituras principales, la más pequeña Sukhavati-vyuha Sutra (El sutra de la Tierra de la Felicidad) y el Amitayurdhyana Sutra (Sutra de la Visualización). Estas están asociadas con el Buda Amitabha de la Tierra Pura Occidental, el Buda principal de las sectas de la Tierra Pura, e, igualmente, describen los métodos de sostener y recitar los sutras.

El Sutra de la Red de Brahma o Brahmajala Sutra, contiene los códigos morales, y creo que es especial para China. Éste recomienda la recitación de los sutras en nombre de los difuntos para transferir el mérito a ellos.

Estos principales sutras Mahayanas fomentan la recitación, y ésta se ha convertido en una de las prácticas budistas fundamentales en China. Algunos de los sutras comúnmente recitados son el Sukhavati-vyuha Sutra, el Sutra del Loto, el Avatamsaka Sutra, el Sutra del Diamante, el Sutra del Corazón y el Vimalakirti Sutra.

He observado que cuando recitábamos el Sutra del Corazón, la mayoría de ustedes no necesitaban el texto. Me gustaría saber cuántas escrituras pueden memorizar. (Risas)

Cuando era un monje novicio, mi maestro me dijo que empezara por memorizar el Sutra del Corazón. Después, me dijo que memorizara el Sukhavati-vuyha Sutra, y después de éste, el Sutra del Diamante. Finalmente, mi maestro me pidió que memorizara el Sutra del Loto, que es de unas ochenta mil palabras de largo. Yo no memorizaba nunca el sutra entero, pero memorizaba la mayor parte de él, y ha sido de gran ayuda y beneficio para mí. Si deseas aprender a sostener un sutra como una práctica, no puedes leerlo; tienes que memorizarlo. Tienes que guardarlo en tu mente. Sólo cuando puedes guardar los sutras en tu memoria puedes practicar el sostenerlos en lugar de sólo recitarlos.

Además de los sutras, también es beneficioso memorizar los mantras y los dharanis. La palabra “dharani” significa “ sostener completamente” o “sostener universalmente.” Un dharani incluye los significados y poderes completos de cualquier cosa que esté relacionada con él, de manera que su recitación es una práctica poderosa. Por ejemplo, un dharani podría estar relacionado con un bodhisattva. Si recitas ese dharani, tu práctica es una expresión del mérito, virtud y realización de ese bodhisattva. De la misma manera, un dharani relacionado con un Buda es una expresión del mérito y virtud, práctica y poder de ese Buda.

Los budistas chinos a menudo memorizan dharanis tales como el dharani largo del Surangama Sutra, el Dharani de la Gran Compasión y el dharani del Sutra del Loto. ¿Cuántos de ustedes están memorizando dharanis?

Cuando yo era joven, mi maestro me dijo que memorizara un dharani del Sutra del Loto. Dijo: “Este dharani es muy difícil de pronunciar y memorizar. Si puedes memorizarlo en una semana, entonces en dos meses podrás memorizar el Sutra del Loto completo.” Bueno, resultó que no podía memorizar el Dharani del Sutra del Loto y entonces no podía memorizar la escritura completa.

Ha habido muchas versiones del Documento de Monjes Eminentes. Hay versiones de las dinastías Liang, Tang, Sung y Ming. En estos documentos, los monjes eminentes son categorizados según los tipos de práctica en los que estaban especializados. Una de las categorías es recitar y sostener las escrituras.

El maestro Fa-tsang (643-712), Cuarto Patriarca de la Secta Hua-yen (cuyas enseñanzas se basan en el Avatamsaka Sutra) una noche se sentó en meditación y oyó casualmente que alguien en la habitación de al lado recitaba todos los ochenta volúmenes del Avatamsaka Sutra. Cada volumen de este sutra es de diez mil palabras de largo, pero en un instante oyó el sutra recitado desde el comienzo hasta el final, y lo comprendió con suma claridad. Es imposible recitar el Avatamsaka Sutra en un día. Sólo puedes recitar diez volúmenes en un día, de manera que el sutra completo te llevaría ocho días. Pero Fa-tsang experimentó la recitación en un período muy corto.

¿Cuántos de ustedes han recitado el Avatamsaka Sutra?

En las tradiciones chinas, los practicantes que emplean la recitación de sutra como práctica principal, normalmente elijen un sutra para recitar. El Avatamsaka Sutra y el Sutra del Loto son utilizados a menudo.

Hay un relato de un practicante de hace mucho tiempo, quien había recitado el Avatamsaka Sutra por muchos años. Durante la hora de comida, no tenía la necesidad de pedir comida, puesto que las deidades y los protectores del Dharma lo cuidaban y le traían lo que necesitaba. ¿Les gustaría probar este tipo de práctica?

Hay otro relato de hace mucho tiempo acerca de un practicante que recitaba el Sutra del Loto unas mil veces. Cuando murió, una flor de loto floreció en la boca de su cadáver.

En la tradición china de la recitación formal de las escrituras, lavas tus manos y boca y vistes con decoro. Debe haber un altar con una imagen de Buda. Adornas la imagen y haces ofrendas de flores, comida, fruta, luz, etcétera al Buda. Con dichas preparaciones, puedes recitar con suma sinceridad.

Después recitas un mantra de purificación del cuerpo, habla y mente, luego el gatha (verso o himno en sánscrito) de apertura, seguido por el sutra mismo. Después, recitas el Mantra para Compensar los Errores. Podrías haber tenido pensamientos vagabundos y haber omitido algunas palabras del sutra. Ese mantra compensa tus errores. ¿No es conveniente? Podrías tener pensamientos vagabundos incesantes mientras estás realizando la recitación, ¡y un mantra compensa todos los errores que cometes! Finalmente, recitas el gatha para transferir los méritos, de manera que los beneficios de tu recitación son transferidos a todos los seres.

¿Y qué de la postura para recitar los sutras? Eso depende de la longitud de la escritura. Podrías arrodillarte o estar de pie para sutras más cortos. En la mayoría de los monasterios chinos, los servicios de la mañana y de la tarde son realizados estando de pie, y duran dos horas. Una recitación de un día completo puede realizarse arrodillando o sentando, o alternando entre los dos. Puedes sentarte con las piernas cruzadas en el suelo, o en una silla. El arrodillamiento es realizado a través de estar mitad arrodillado y mitad de pie, de manera que uno no esté sentado sobre los talones. En la tradición china, normalmente adoptamos esta posición, mientras que en la tradición japonesa los practicantes normalmente se sientan sobre sus talones.

Los japoneses tienen métodos especiales de la recitación de la escritura. No tradujeron las escrituras chinas al japonés. Mejor dicho, emplean los caracteres chinos originales, de manera que es muy complejo leer las escrituras. Sólo, recitan la pronunciación japonesa de los caracteres chinos. Esto implica la lectura y la comprensión de la escritura. En la práctica en grupo, también leen fonéticamente, pronunciando los caracteres en japonés. Esta práctica es acompañada por el tamborileo del pez de madera, el Mak-ta.

Cuando los japoneses recitan sutras en chino, es como leer dharanis o mantras. No comprenden el significado; simplemente recitan los sonidos. Esto es difícil y digno de elogio, los sutras que recitan son a menudo largos. Por ejemplo, el Avatamsaka Sutra es de ochenta fascículos, el Parinirvana Sutra es de treinta fascículos, y el gran Mahaprajnaparamita Sutra es de 600 fascículos. Su pasión en realizar dicha difícil recitación es, en efecto, digno de elogio.

Sin embargo, los japoneses también tienen un atajo. Recitar el sutra completo, carácter por carácter, es llamado “recitación verdadera.” Es bastante agotador, de manera que los japoneses han inventado otro tipo de lectura, que es llamada “recitación dando vuelta la página.” Aquí el título de la escritura es recitado una vez para representar cada fascículo, mientas las páginas de las escrituras son dadas vuelta. Por ejemplo, para cada uno de los ochenta facículos del Avatamsaka Sutra, recitan: “Homenaje al Mahavaipulya Avatamsaka Sutra,” y hojean las páginas.

Cuando yo estaba en Japón, visité un monasterio y los monjes me dijeron que ese día irían a recitar el Avatamsaka Sutra. Yo estaba impresionado, y dije: “¡Van a recitar el Avatamsaka Sutra! ¿Cómo van a terminarlo?” Dijeron: “No hay problema. Terminaremos.” Esto fue antes de que yo descubriera cómo irían a recitarlo. Utilizando este método, incluso el Mahaprajnaparamita Sutra de 600 facículos puede ser recitado en un período de tiempo corto. La “recitación dando vuelta la página” no existe en China. Que yo sepa, sólo existe en Japón.

En el Sutra del Loto hay una explicación de la práctica de recitación y postración. Recitas el sutra carácter por carácter, y después de cada palabra realizas una postración y recitas una frase de homenaje a los bodhisattvas que estuvieron en la asamblea cuando el sutra fue transmitido. Algunos practicantes en China adaptan esta práctica al Sutra del Diamante y el Avatamsaka Sutra. Debes estar completamente familiarizado con la escritura antes de que te dediques a esta práctica, de manera que no te postrarás sin comprender las palabras.

Los sutras normalmente comienzan con la frase: “Esto es lo que he oído.” En chino esta frase tiene cuatro caracteres, como así también en inglés. De manera que deberías empezar por decir: “Esto,” y luego deberías postrarte a todos los Bodhisattvas y Budas relacionados con esta escritura. Por ejemplo, si estás practicando el Sutra del Loto, dices. “Esto,” y luego te postras mientras recitas en voz alta, “Homenaje al Sutra del Loto, Homenaje a los Budas y Bodhisattvas presentes en la Asamblea del Sutra del Loto.” Yo mismo he realizado esta práctica.

Algunos de ustedes podrían estar familiarizados con la escuela de Nichiren Sho-shu en Japón, que se relaciona con el Sutra del Loto. No hacen postraciones, pero recitan el título del Sutra del Loto.

Cuando te dedicas a esta práctica, no recites o te postres rápidamente. La idea radica en no terminar la escritura demasiado pronto.

En la tradición tibetana, los practicantes realizan las “cuatro no-convencionales practicas preliminares,” una de ellas es la realización de cien-mil postraciones. No se necesitan tantas postraciones para el Sutra del Loto. ¡Sólo hay ochenta mil caracteres!

Ahora me gustaría hablar de los seis beneficios derivados de leer las escrituras. El Dharma nunca es fijo. Aunque sólo menciono unos pocos beneficios, hay otros innumerables, así que, por favor, díganme si piensan en alguno.

Primero, a través de leer las escrituras podemos comprender la mente, o “iluminar la mente.” Cuando nos dedicamos a la recitación de sutra, hacemos uso del sutra como un espejo para reflexionar sobre la mente que recita. Esta mente, antes de la práctica, está llena de oscuridad e ignorancia. Tomamos el sutra como un espejo a través del cual podemos modelar nuestra conducta, hasta que nuestras mentes se fusionan con el sutra, y comprendemos directamente la naturaleza de nuestras mentes.

Segundo, la recitación del sutra nos ayuda a comprender el significado detrás de los sutras. Muchas recitaciones ayudan a aclarar el significado. Cuando fui un novicio, pregunté a mi maestro el significado detrás de las escrituras, y todo lo que dijo fue: “Simplemente continúas leyendo, y comprenderás.” Ahora comprendo que la completa familiaridad con los sutras producirá la natural obtención del significado detrás de ellos. Digo esto a mis discípulos en Taiwán, pero mis monjes y monjas se niegan a comprender. Ellos preguntan: “¿Por qué no explica primero el sutra? Y así sería más fácil leer y memorizar.”

Tercero, la recitación del sutra puede ser samahi o la práctica de atención concentrada. Enseño a mis discípulos a utilizar sus oídos para escuchar mientras siguen la recitación y no piensen en el significado. Utilizar la mente para estar completamente consciente de oír así como de su propia recitación.

Cuando estás solo, por supuesto, escuchas tu propia voz recitando. Pero en la práctica en grupo es mejor escuchar la recitación de otras personas mientras recitas. Después de todo, nuestra propia voz no es realmente de utilidad, puesto que no puedes entrar en samadhi a través de escucharla! ¡Cómo disfrutamos el escuchar el sonido de nuestra propia voz! Este apego nos impide a que entremos en samadhi. Este es el por qué es útil realizar recitación del sutra en un grupo. Puedes escuchar las voces de otros en armonía. Antes cuando recitábamos el Sutra del Corazón, ¿escuchaste tu propia voz, o escuchaste la voz de todo el grupo?

El cuarto beneficio de la recitación del sutra es la difusión del Dharma. El Sexto Patriarca del Chan alcanzó la iluminación al oír a un laico recitar una frase del Sutra del Diamante: “Generar una mente que no more o resida en ninguna cosa.” Ustedes, igualmente, pueden ayudar a difundir el Dharma, simplemente a través de recitar los sutras. No se preocupen por su propia iluminación. Eso no es importante, con tal de que otros alcancen la iluminación.

Recitar los sutras puede causar la madurez de la raíz kármica virtuosa de otra persona. Uno que conozco que no es budista estaba viajando en un barco, sintiéndose inquieto y agitado. Al lado de él, una mujer recitaba el Sutra del Corazón en voz alta. Ya que no tenía nada mejor que hacer, le escuchaba a ella. Después de un momento, su mente se calmó. Eso despertó su interés. Pensaba: “Si el sólo escuchar la recitación de escritura puede beneficiarme, ¿cuánto más beneficios obtendré si yo mismo realizo la recitación?” Comenzó a recitar las escrituras, y finalmente se convirtió en budista.

El quinto beneficio de la recitación de las escrituras es la protección del Budadharma. Las escrituras Mahayanas dicen que siempre que una persona recite y sostenga los sutras, eso es una manifestación del Tathagata, el Buda. Siempre que haya recitación, habrá presencia del Buda. Igualmente, los protectores y deidades del Dharma de las diez direcciones protegen a las personas que recitan y el área alrededor de ellos.

Si deseamos hacer que el Budadharma perdure en el mundo, no es suficiente que los sutras estén presentes. Debemos recitar y sostener los sutras. Si existen las escrituras, pero nadie las recita y hace uso de ellas, entonces son solamente pedazos de papel. Son muy buenas para limpiar el pus, como dijo el maestro Lin-chi. Pero cuando son recitadas, entonces se convierten en escrituras budistas.

Sexto, la recitación de sutra puede realizarse para beneficiar a los difuntos. Podemos pedir por sus méritos y virtudes. Normalmente los budistas quieren recitar los sutras para los miembros difuntos de la familia. Hace algún tiempo, yo tenía un estudiante occidental quien ponía gran énfasis en la meditación sentada y la practicaba en todo momento. Ocurrió que uno de sus amigos íntimos pasó a mejor vida, y se sentía perdido. Me preguntó qué hacer. Le recomendé que recitara sutras como una manera de transferir méritos a su amigo difunto. Ahora, podrías preguntar: “¿Es útil la meditación sentada para ayudar otros?” Es útil, pero no es tan directa como la recitación de sutra.

Cuando un sutra es recitado, el poder del Budadharma convoca a los difuntos de manera que él o ella pueden obtener beneficio de escuchar el Budadharma. Si los difuntos no pueden acudir a la convocación, numerosos seres sensibles siempre se reúnen cuando los sutras son recitados, y son ellos quienes obtienen beneficios de escuchar el Budadharma. Puesto que obtienen beneficios, el que pasó a mejor vida también logra beneficios.

El Brahmajala Sutra dice que los bodhisattvas deberían explicar los sutras Mahayanas y Vinaya por el bien de los seres sensibles siempre que alguien esté seriamente enfermo y en el día cuando pasa a mejor vida un miembro de familia, consejero espiritual o maestro del Dharma. En el momento de la muerte, y por tres a siete semanas después. El practicante debería tener un maestro para exponer los sutras, y él mismo debería recitar los sutras y hacer ofrendas, para beneficiar a los difuntos.

Finalmente, recitamos los sutras esperando beneficiar directamente a los seres sensibles, tanto sin forma como con forma, de manera que puedan generar la mente Bodhi, la mente altruista de iluminación, y alcanzar la Budeidad.

Pregunta: Shih-fu habló anteriormente de ir de una mente dispersa a una mente, a no-mente. ¿Es posible alcanzar la no-mente a través de recitar los sutras?

Shih-fu: Entrar en samdhi e iluminar la mente están entre los beneficios de la recitación de las escrituras. Ahora, hay profundidad en esto. Si entras en el samadhi mundano, entonces, por supuesto, eso no es la no-mente. Pero si entras en samadhi en el verdadero sentido Mahayana, donde abandonas toda el egocentrismo, eso es inseparable de la sabiduría, o prajna.

Como dije anteriormente, los sutras son particularmente para la mente. Su función radica en la cultivación de samadhi y sabiduría. Ese es el por qué mi maestro me dijo que simplemente leyera y recitara los sutras, y dijo que finalmente alcanzaría la sabiduría, incluso sin ninguna explicación de los sutras.

Gracias a todos ustedes por tener la paciencia en escuchar lo que he dicho. He impartido toda esta charla porque los seres humanos necesitan la recitación de sutra, y en realidad, otros seres sensibles la necesitan también.
 
 
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