El punto de vista del Chan sobre la vida

Charla del Dharma impartida por el Venerable Maestro Sheng Yen el 24 de octubre de 1993 en el Centro de Meditación Chan de DDM en Nueva York.
 
Hoy voy a hablar del punto de vista del Chan (o Zen) sobre la vida humana. Hay varios niveles de punto de vista, o entendimiento, de la vida en el Chan porque el Budismo no tiene un único enfoque hacia la vida.

Reconoce el hecho de que el punto de vista sobre la vida de cada individuo depende de su propio entendimiento. Si ves profundamente las cosas, entonces ese es tu entendimiento. Si ves simplemente lo superficial, entonces eso es tu entendimiento. Por ejemplo, el Shakyamuni Buda, el Buda histórico, dijo que todos los dharmas son Buddhadharma. (Dharma con letra d minúscula es un término técnico en el Budismo que significa fenómenos, incluyendo la gente, las cosas, las ideas, el tiempo, el espacio, etc.) También podemos decir que “Todos los dharmas son el dharma del Chan o Zen.” En otras palabras, todas las cosas, sean grandes o pequeñas, están de acuerdo con la enseñanza del Chan. Es un punto de vista profundo de la vida. Pero pocos de nosotros podemos comprenderlo.

¿Qué significa “punto de vista sobre la vida humana”? Esta frase por sí misma supone que los seres humanos son diferentes a los objetos inanimados, plantas y los demás tipos de animales.

Los chinos dicen a veces que tenemos un rostro humano y un corazón de bestia. Es una crítica seria. Pero, ¿es verdad que los animales son más violentos, crueles, antipáticos o malvados que los seres humanos? No necesariamente. Los aspectos de la naturaleza humana que podemos describir como aterradores o hasta malvados podrían ser aún peores que los que podemos observar en animales. Por el otro lado, los aspectos de la naturaleza humana que podemos describir como virtuosos, amables y cariñosos son mucho mejores que los que podemos encontrar en los demás animales.

El término chino que traducimos como “vida humana” incorpora tres aspectos en que los seres humanos son diferentes de los demás animales. Primero, nosotros diferimos en las actividades cotidianas; segundo, en el proceso de la vida; y tercero, en lo que llamamos nuestra “existencia.”

Nuestras actividades ocurren en el reino de espacio, así que la “vida humana” incluye nuestras relaciones en el espacio. Todos los días, de la mañana a la noche, nos quedamos en casa, vamos a la escuela o a la oficina, trabajamos, hacemos la limpieza y cocina, o cualquier otra cosa. Actuamos en el espacio o en el ambiente que nos rodea. Lo que hacemos en el espacio puede ser bastante diferente a lo que hacen los demás animales. Además de la comida y ropa, gozamos de cosas tales como entretenimiento, búsqueda religiosa y espiritual, y la apreciación del Arte.

Lo que he llamado el “proceso de la vida” es también diferente al de los animales, en que somos concientes del tiempo. Nos percibimos a nosotros mismos moviéndonos de ayer a hoy y a mañana, del año pasado al próximo año, y del momento que nacemos hasta que morimos. Tenemos memorias que van más allá de las memorias de los animales, y de la memoria hemos construido la historia. Nosotros también tenemos preocupaciones, arrepentimientos, inquietudes y expectativas, que no tienen los animales.

Otro punto en que somos diferentes a los demás animales consiste en cómo nuestra existencia en tiempo y espacio influye aquello que nos rodea. Es lo que llamamos la “existencia” de los seres humanos. Nuestra influencia en el mundo proviene de acciones tanto físicas como no físicas. Por ejemplo, se supone que aquí nadie se ha encontrado con Karl Marx, pero sus ideas han causado un tremendo impacto en nuestra era. Mao Zedong nunca visitó los Estados Unidos, sin embargo, su influencia se siente aquí. Cuando vine por primera vez a los Estados Unidos a mediados de la década de los setenta, encontré personas jóvenes que llevaban insignias de Mao Zedong. Tal es el impacto que una persona puede tener en la gente de diferente lugar y tiempo. Esta influencia de nuestras acciones físicas y mentales, es de nuevo muy diferente del reino animal.

Para responder a la pregunta, ¿“Qué es la vida humana”? debemos plantear tres subpreguntas: ¿Cuál es el propósito de la actividad humana? ¿Cuál es el significado del proceso de la vida humana? ¿Cuál es el valor de la existencia humana?

¿Quieren saber las respuestas a estas preguntas?
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