R: Aunque no te quede mucho tiempo, aún puedes traer paz tanto para ti mismo como para los demás usando métodos simples. ¿Cómo podemos aprovechar al máximo el resto de nuestra vida? Podemos recitar el nombre del Buda. Tener un cuerpo humano nos permite practicar el budismo; sin embargo, la práctica espiritual no necesariamente requiere leer muchas escrituras budistas. Incluso es beneficioso recitar el nombre del Buda una vez. Algunas personas hacen votos de recitar el nombre del Buda miles o decenas de miles de veces o incluso más en un día, lo cual es encomiable. Sin embargo, es importante comprender primero por qué debemos recitar el nombre del Buda, sus beneficios generales y cómo hacerlo correctamente.
 
Cuando recitamos el nombre del Buda, no debemos dar demasiada importancia a la cantidad; de lo contrario, nuestra mente solo se concentraría en contar el número de recitaciones, en lugar de en recitar el nombre del Buda. Debemos recitar el nombre del Buda claramente, mientras lo escuchamos atentamente. Debemos recitar el nombre del Buda tantas veces como lo permita nuestro tiempo disponible, sin preocuparnos demasiado por el número de recitaciones. Lo más importante es recitar el nombre del Buda con una mente concentrada.
 
El curso de la enfermedad también puede ser un tiempo de reflexionar sobre nuestra propia vida. Debemos afirmar los logros pasados ​​del paciente, particularmente decirles a los pacientes ancianos que en realidad tienen grandes bendiciones kármicas para poder disfrutar de la longevidad. Entre familiares, además de expresar gratitud, también es importante disculparse. Si habíamos cometido algunos errores por los que nos sentimos avergonzados de disculparnos en ese momento, deberíamos decir valientemente "lo siento" para resolver nuestras luchas emocionales mientras el paciente aún puede escucharnos e interactuar con nosotros, evitando así arrepentimientos de por vida.
 
Aunque el paciente ya esté en coma, los familiares también deben mostrar gratitud, disculparse, expresar amor y despedirse del paciente. Muchas personas asumen que los pacientes en coma están inconscientes, pero en realidad no es así. Todavía pueden escucharnos y sentirnos, pero es posible que no puedan responder o interactuar con nosotros de manera normal. Lo mismo es cierto para los pacientes en unidades de cuidados intensivos. Aunque pueden estar con múltiples tubos y accesorios o en un estado de coma profundo, los miembros de la familia nunca deben hablar sobre su condición ni entablar conversaciones negativas mientras están a su lado. Por lo tanto, no debemos pensar que no hay mucha esperanza porque no le queda mucho tiempo al paciente. Todavía es importante usar palabras positivas y palabras de bendición para traer paz tanto a nosotros mismos como al paciente.
 
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