P3: ¿Hay espacio para flexibilidad en el mantenimiento de los preceptos? Si es así, ¿cómo mantenemos esta flexibilidad sin perder el espíritu de los preceptos?
P3: ¿Hay espacio para flexibilidad en el mantenimiento de los preceptos? Si es así, ¿cómo mantenemos esta flexibilidad sin perder el espíritu de los preceptos?
El Buda Shakyamuni estableció cada precepto según sus respectivas causas y condiciones de aquel entonces. Sin embargo, el Buda siempre se mostraba flexible sobre la modificación de los preceptos cuando la gente encontraba problemas y dificultades en mantenerlos. Por ejemplo, el Buda preguntó una vez a un monje joven por qué estaba tan delgado, le respondió al Buda que no había comido lo suficiente durante mucho tiempo.
En ese momento, un precepto establecía que los monjes jóvenes debían levantarse y hacer reverencia a todos los monjes veteranos que pasaban, lo que no le permitía al monje joven comer adecuadamente sin interrupción. Cuando el Buda se enteró de esto, revisó este precepto: no hacía falta ponerse de pie mientras los monjes se afeitaban la cabeza, comían, recitaban sutras o se sentaban en meditación. Solo al comprender la causa y las condiciones de establecer estos preceptos, podemos entender verdaderamente el significado subyacente de mantener los preceptos.
En el año 2008, participé en los trabajos de socorro humanitario para ayudar a los damnificados del ciclón Nargis y del terremoto en Sichuan, China. En aquel entonces, muchos fieles birmanos llevaban ofrendas de comida a los monjes y las monjas, sin embargo, la mayoría de éstas contenían cebollas. Durante las primeras etapas del proyecto de socorro de la Montaña Tambor del Dharma por el terremoto en Sichuan, incluso era difícil encontrar un restaurante vegetariano cerca. Por lo tanto, no tuvimos más remedio que manejar la situación hábilmente, para no causar inconvenientes a los demás y comprometer la tarea que necesitabamos realizar.
A mi modo de ver, si las causas y condiciones lo permiten, pero no mantenemos bien los preceptos, eso implica relajación; en cambio, si insistimos en observar un determinado precepto pero las causas y condiciones no lo permiten, eso probablemente se convierta en demasiado apego a los preceptos. Sin embargo, debemos ser cautelosos y tener mucho cuidado con la frase "No tengas apego". No podemos utilizarla como excusa para no mantener los preceptos. Por ejemplo, algunas personas sostienen que la práctica budista está destinada a que aprendamos a vivir a gusto y a no tener apegos. Por lo tanto, piensan que no es gran cosa tomar un sorbo de alcohol. Sin embargo, si no somos lo suficientemente cuidadosos, el consumo de alcohol puede hacernos menos conscientes, lo que a su vez conduce a consecuencias problemáticas. Por lo tanto, mientras practicamos la flexibilidad, es importante que nos mantengamos alertas y conscientes para poder cultivar la autodisciplina en todo momento.
El Buda Shakyamuni estableció cada precepto según sus respectivas causas y condiciones de aquel entonces. Sin embargo, el Buda siempre se mostraba flexible sobre la modificación de los preceptos cuando la gente encontraba problemas y dificultades en mantenerlos. Por ejemplo, el Buda preguntó una vez a un monje joven por qué estaba tan delgado, le respondió al Buda que no había comido lo suficiente durante mucho tiempo.
En ese momento, un precepto establecía que los monjes jóvenes debían levantarse y hacer reverencia a todos los monjes veteranos que pasaban, lo que no le permitía al monje joven comer adecuadamente sin interrupción. Cuando el Buda se enteró de esto, revisó este precepto: no hacía falta ponerse de pie mientras los monjes se afeitaban la cabeza, comían, recitaban sutras o se sentaban en meditación. Solo al comprender la causa y las condiciones de establecer estos preceptos, podemos entender verdaderamente el significado subyacente de mantener los preceptos.
En el año 2008, participé en los trabajos de socorro humanitario para ayudar a los damnificados del ciclón Nargis y del terremoto en Sichuan, China. En aquel entonces, muchos fieles birmanos llevaban ofrendas de comida a los monjes y las monjas, sin embargo, la mayoría de éstas contenían cebollas. Durante las primeras etapas del proyecto de socorro de la Montaña Tambor del Dharma por el terremoto en Sichuan, incluso era difícil encontrar un restaurante vegetariano cerca. Por lo tanto, no tuvimos más remedio que manejar la situación hábilmente, para no causar inconvenientes a los demás y comprometer la tarea que necesitabamos realizar.
A mi modo de ver, si las causas y condiciones lo permiten, pero no mantenemos bien los preceptos, eso implica relajación; en cambio, si insistimos en observar un determinado precepto pero las causas y condiciones no lo permiten, eso probablemente se convierta en demasiado apego a los preceptos. Sin embargo, debemos ser cautelosos y tener mucho cuidado con la frase "No tengas apego". No podemos utilizarla como excusa para no mantener los preceptos. Por ejemplo, algunas personas sostienen que la práctica budista está destinada a que aprendamos a vivir a gusto y a no tener apegos. Por lo tanto, piensan que no es gran cosa tomar un sorbo de alcohol. Sin embargo, si no somos lo suficientemente cuidadosos, el consumo de alcohol puede hacernos menos conscientes, lo que a su vez conduce a consecuencias problemáticas. Por lo tanto, mientras practicamos la flexibilidad, es importante que nos mantengamos alertas y conscientes para poder cultivar la autodisciplina en todo momento.
P2: Sabemos claramente que es muy bueno mantener los preceptos budistas. Pero, ¿por qué tenemos miendo a tomarlos? ¿Cómo podemos superar este miedo?
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P4: Basta con realizar buenas obras a menudo, ¿por qué molestarse en mantener los preceptos? ¿Cómo se aplican los preceptos en nuestra vida diaria?