P2: Sabemos claramente que es muy bueno mantener los preceptos budistas. Pero, ¿por qué tenemos miendo a tomarlos? ¿Cómo podemos superar este miedo?

Algunas personas se preocupan de que, después de tomar los preceptos, violarlos conduzca a una retribución kármica. De hecho, independientemente de que tomemos los preceptos o no, la ley de causa y efecto sigue vigente.

El Buda estableció los preceptos por compasión hacia todos los seres sintientes. Por eso, el Buda nos exhortó encarecidamente a todos nosotros a mantener los preceptos para evitar que suframos de consecuencias kármicas negativas de las malas acciones. Como reza un refrán budista: "Los bodhisattvas temen las causas, mientras que los seres sintientes temen las consecuencias". Los seres sintientes tienden a olvidar por completo las malas obras que han hecho y tienen miedo solo cuando se enfrentan a una retribución kármica negativa como resultado. Por lo tanto, podemos mantener los preceptos como una medida preventiva de la retribución kármica negativa. Al esforzarnos en trabajar en la causa, naturalmente podremos obtener recompensas kármicas en el futuro.

Tomar los preceptos no solo sirve como un auto-recordatorio que nos permite cultivar una mente más pacífica y estable, sino que también constituye la práctica de dar protección a todos los seres. Cuando hacemos un voto de mantener el precepto de no matar ante el Buda, estamos haciendo una promesa a todos los seres sintientes: "No te haré daño". Después de tomar los preceptos, incluso si accidentalmente matamos un mosquito o una cucaracha y, por lo tanto, un pequeño número de seres sintientes resultarían dañados, eso no comprometería nuestro voto de beneficiar a los innumerables seres sintientes.

De manera similar, si has hecho los votos de no tomar lo que no te pertenece, no mentir y no cometer conducta sexual inadecuada, las personas que te rodean se sentirán seguras. No tendrán que preocuparse de que les robes sus pertenencias, de que si lo que dices es verdadero o no y de que si realizas actos ofensivos contra ellos. Como las personas no necesitan estar constantemente en guardia cuando interactúan contigo, se sienten felices. De esta manera, naturalmente disfrutarás de mejores relaciones interpersonales.

Una vez que entendamos esta verdad, podremos mantener felizmente los preceptos para traer paz y tranquilidad a nosotros mismos y a los demás y cultivar buenas relaciones interpersonales a donde vayamos.  
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