R: Dado que un servicio de liberación requiere que un monje presida el ritual, al realizarlo en casa, podemos, como máximo, cantar los sutras, recitar el nombre del Buda, realizar postraciones de arrepentimiento por los difuntos, así creando y dedicándoles el mérito.

Si no tenemos una sala de Buda en casa, primero podemos buscar un espacio limpio, ordenado, con buena iluminación y ventilación para que sea nuestro altar. Lo mejor es que también podamos preparar una mesa para colocar la estatua de Buda, junto con flores y frutas frescas como ofrendas. Alternativamente, bastará con preparar un vaso de agua fresca como ofrenda y quemar un poco de incienso. Antes del ritual sería ideal si pudiéramos darnos una ducha y consumir sólo comida vegetariana para purificar nuestro cuerpo y mente. Cuando todo esté preparado y listo, podemos proceder al Ritual de Arrepentimiento del Emperador Liang o al Ritual de Arrepentimiento del Tesoro de la Tierra, realizando la recitación y la postración. Dependiendo de la longitud del texto de arrepentimiento, podemos completar la recitación en una o varias sesiones, según nuestro tiempo disponible y a nuestra conveniencia. Si se realiza en varias sesiones, sólo necesitamos continuar la recitación desde donde la dejamos anteriormente, en lugar de empezarla desde el principio. Pero hacia el final de cada sesión, siempre debemos realizar la dedicación de méritos.

Ciertamente podemos recitar oraciones y escrituras budistas para acumular más méritos para nuestros amigos y familiares fallecidos, así como para nuestros acreedores kármicos, ya sea en casa o en un templo budista. Sin embargo, hacerlo en un templo o monasterio genera más poder, ya que incluye la atención plena colectiva de un grupo de practicantes que oran conjuntamente por la liberación de los seres sintientes en las diez direcciones del reino del Dharma. Por lo tanto, recitar oraciones y escrituras budistas colectivamente dentro de un templo o monasterio se vuelve más efectivo que hacerlo a solas en casa.

 
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