R: En el budismo, la mejor bendición para los difuntos es ayudarlos a escuchar el Budadharma y resolver sus aflicciones, dejando así atrás el sufrimiento y avanzando hacia un renacimiento mejor. El budismo cree en la respuesta espiritual. La fuerza impulsora para lograr una respuesta espiritual consiste en la absoluta sinceridad, ya que ese afecto familiar tiene el mayor efecto a la hora de desencadenar nuestra máxima sinceridad. Hace muchos kalpas, el Bodhisattva del Tesoro de la Tierra (Ksitigarbha) había vivido como una hija en varias encarnaciones, donde realizó sinceramente servicios budistas por el bien de su madre fallecida. Al postrarse y hacer ofrendas al Buda, recitar su nombre y rezarle, pudo invocar la respuesta espiritual de un buda o un arhat, recibiendo su guía sobre cómo ayudar a rescatar a su madre fallecida.

Después de la muerte de nuestros seres queridos, nuestra práctica budista aún puede beneficiarlos independientemente del reino en el que hayan renacido. Cuando aspiramos a participar en una asamblea del Dharma para crear méritos por ellos, nuestra sinceridad en el momento puede invocar a nuestros seres queridos fallecidos que se encuentran en el estado intermedio para que participen en la asamblea y escuchen el sutra. Incluso si nunca hubieran escuchado ninguna enseñanza del Budadharma cuando estaban vivos, escuchar el sutra después de la muerte aún les permitirá comprenderlo y beneficiarse de él, de acuerdo con su capacidad kármica individual.
 
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