Desde la perspectiva de la ley de causa y condición, devido a la causalidad y el hecho de que cosechamos lo que sembramos, es natural que obtengamos los méritos derivados de nuestras acciones virtuosas de conformidad con el Dharma. Por otro lado, ¿pueden los demás realmente beneficiarse de los méritos que les transferimos?

La Venerable Yin Rong explicó que "si nuestra transferencia de méritos a los demás es efectiva o no, depende de si nosotros, los que transferimos los méritos, podemos inspirar al destinatario a generar una mente pura a través de nuestras acciones virtuosas. Mientras que la persona que dedica los méritos puede aumentar la compasión y acumular sus bendiciones meritorias; el receptor, a su vez, puede eliminar sus obstáculos y atraer bendiciones kármicas a causa de dar lugar una mente pura."

Como el Maestro Sheng Yen a menudo señaló en las sesiones de práctica grupal durante las charlas de clausura, la transferencia de méritos no se trata solo de recitar verbalmente los versos; sino que también implica hacer crecer nuestro carácter, transformar nuestra personalidad y mejorar nuestra mentalidad. La práctica radica en "cambiarnos a nosotros mismos para adaptarnos a los demás; darnos a nosotros mismos en beneficio de los demás." Cuando nos beneficiamos incluso de un poco de las enseñanzas del Buda, siempre debemos practicarlo a través de nuestro cuerpo, habla y mente, así como compartirlo con los demás. Solo así podemos realmente beneficiar a los demás. Además, si queremos beneficiar más a los demás, entonces debemos esforzarnos por practicar más.

 
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