108 Aforismos de Sabiduría
Persigue lo que anhelas con armonía; manten la esperanza con esfuerzo.
Reduce la mente de ganar y perder; dirige tu empeño al esfuerzo oportuno, y el éxito es probable.
El calor de una familia se basa en respeto y amor mutuo; el valor de una familia se basa en ayuda y comprensión mutua.
Para ser jefe, reduce la mente de ganar y perder; siempre piensa en honor e integridad, así que el éxito no te abanbonará.
Cuando tú escuches un chisme, tranquilízate y examínate a ti mismo--corrige errores y guárdate contra los nuevos. La inestabilidad y la impaciencia hacen un chisme aún peor.
El sufrimiento en nuestros corazones aumenta nuestra sabiduría; la dificultad en nuestras vidas engendra el aprecio al mérito.
La "Vida", siempre con esperanza; la "Muerte", siempre inminente.
Conoce claramente lo que tú "necesitas", y líbrate de lo que tú "quieres".
Trata lo positivo y lo negativo con una actitud positiva .
Con el fracaso, esfuérzate de nuevo; con el éxito, redobla tu esfuerzo. Este es el principio para tener paz y felicidad en los negocios.
La simplicidad por sí misma mejora y protege el ambiente.
La madurez no se cuida del pasado; la sabiduría no duda del presente; una mente abierta no se preocupa del futuro.
Tanto condiciones favorables como desfavorables nos fortalecen; trátalas con ecuanimidad y gratitud.
Trata el pasado, el futuro, la fama y la posición como no tuyos; trata de vivir una vida feliz y positiva; que sea una vida dichosa y libre.
Un diploma no representa posición social; la capacidad no determina la personalidad; la fama no demuestra virtud; No hay trabajo realmente alto o bajo, sólo la convención hace estas distinciones.
Reconcilia infelicidad con sinceridad; afirmación y rapidez de decisión, más bien que vacilación, pasividad e indecisión.
Lo asuntos mundanos nunca son fáciles, pero enfréntalos con confianza y paciencia, y el logro seguramente seguirá.
Vive el presente sin arrepentimiento del pasado y tampoco te preocupes por el futuro.
Reduce el estrés disminuyendo la mente de ganar y perder, y aumentando la mente de aprecio.
No tengas resentimiento ni arrepentimiento sobre el pasado; prepárate activa y positivamente para el futuro con estabilidad en cada paso.
No hables de dar gracias; actúa.
No te preocupes del paso de los días. Encuentra la persona correcta, usa el método correcto; el momento correcto llegará.
Abandona la consideración de ganar o perder; una sabiduria que todo lo abarca aparecerá ante ti.
Deja tu enfermedad al doctor y tu vida al Bodhisattva, entonces serás una persona sana sin preocuparte de nada.
Una falta de auto-comprensión aumenta el vejamen.
Compórtate de esta forma: actúa con devoción, haz lo mejor, siempre responsable y obediente.
Emplea "sentimientos" en las consideraciones personales; y "principios" en los asuntos públicos.
Más que intentar lo imposible, aprecia lo que tienes.
Olvídate del pasado, del futuro, de lo bueno o lo malo, sólo haz caso de tu presente.
Si tú realmente puedes dejar pasar todo, todo es tolerable; y todo es tuyo.
Toma un método y extiende el esfuerzo; déjalo ir y tómalo de nuevo. El progreso aparece entre tomarlo y dejarlo ir.
No te compares con los demás; simplemente haz todo lo mejor que puedas.
Las buenas y malas situaciones aparecen sólo a través de nuestros ojos.
El fin de un desastre es el tiempo para lo positivo. El desastre tiene mucho que enseñar.
Sin avaricia ni adherencia--la dignidad queda intacta.
Aprecia el momento presente, cada instante es único.
Meterse en todo multiplica los problemas y apuros. Elimina la ganancia y la pérdida, y experimentarás la liberación.
La felicidad no está en la fama ni en la fortura, pero sí en la satisfacción y tranquilidad internas.
Cumple tu palabra; di la verdad con sinceridad, y utiliza buenas palabras con buena voluntad-estos son los méritos del discurso.
Las personas normales como nosotros debemos tener sentido de responsabilidad y dejar al apego salir de la mente.
No pierdas el control en los negocios, ni caigas en el aburrimiento del ocio, y la marea de la vida no te sacudirá de ninguna marnera.
Cuando las cosas van viento en popa, no dejes que el éxito te desoriente; cuando encuentres dificultades, no pierdas la esperanza ni la voluntad.
¿Mezquino sin límites en desear? Entonces la felicidad evadirá incluso la riqueza.