En emotiva ceremonia la DDM hizo entrega de becas a los alumnos necesitados.

El 21 de septiembre de 1999 un terremoto de magnitud de 7,3 en la escala de Richter sacudió Taiwán, sobre todo, el centro de la isla, dejando a una gran masa de familias gravemente damnificadas y, en muchos casos sin hogar y sin recursos, por lo que muchos alumnos escolares casi se vieron obligados a abandonar sus estudios. Tras el terremoto, la Sociedad de Afinidad Dhármica de la Montaña Tambor del Dharma puso en marcha una campaña de recaudación de fondos para becas de asistencia escolar a estudiantes de zonas afectadas por el terremoto en el centro de Taiwán, para que no se vieran forzados a descontinuar sus estudios debido a la crisis económica familiar provocada por el desastre natural, y estableció Estaciones de Ayuda para la Paz Mental, proporcionando acompañamiento y estímulo a los estudiantes damnificados, para que pudieran completar sus estudios sin preocupaciones. El año 2001 la Montaña Tambor del Dharma (DDM, por sus siglas en inglés) creó la Fundación para la Caridad y el Bienestar Social y amplió su servicio de becas a los estudiantes necesitados en toda la isla taiwanesa.

El domingo 5 de mayo a las nueve de la mañana en el Monasterio Sucursal Pao Yun, con la presencia de más de 500 autoridades, padres y familiares de los beneficiados, se dio inicio a la ceremonia de entrega de becas, organizada por la Fundación para la Caridad y el Bienestar Social de la DDM, en la que el Venerable Chang Sui, vicesecretario general de la Fundación, hizo entrega de becas que este año beneficiaron a unos 279 estudiantes de pocos recursos y con las mejores calificaciones, provienentes de los Distritos de Miaoli, Changhua, Taichung y Nantou.

Chen Chao-wei, estudiante de tercer año de una universidad nocturna y beneficiado con la beca, manifestó que esta beca de asistencia escolar les ofrece a los alumnos como él, que tiene que trabajar a tiempo parcial mientras estudia, una ayuda muy necesaria. Esperaba que, después de terminar sus estudios universitarios y completar el servicio militar, pudiera hacer lo que estuviera a su alcance para devolver a la sociedad lo que le ha dado. Hsieh Yao-chung, alumno de primer año de una escuela de formación profesional, señaló que usaría la beca para comprar los libros acerca del examen de habilidades profesionales, y mantenía la expectativa de poder obtener la licencia profesional cuanto antes, para empezar a ganar más dinero y así mejorar su economía familiar.

Liu Shu-ping, madre damnificada de 4 hijas que vive en Dongshi, manifestó su agradecimiento a la DDM por ofrecer estas becas a los estudiantes necesitados, aliviando así la pesada carga económica de muchas familias. Dijo que al recibir las becas, sus hijas donaron una parte de éstas para ayudar a las personas que tienen peor situación económica que su familia, lo cual para ella es algo muy gratificante y emocionante.En la emotiva ceremonia, el Venerable Chang Sui y la Venerable Chang Huey, directora del Monasterio Pao Yun, guiaron a los estudiantes beneficiados a agradecer a sus padres y a los voluntarios, alentándolos a ser personas que puedan brindar ayuda a los demás cuando lo necesiten.

Tras el terremoto que sacudió Taiwán el 21 de septiembre de 1999, el Venerable Maestro Sheng Yen dijo “son bodhisattvas los que ayudan a los apenados y socorren a las víctimas, y son grandes bodhisattvas los que soportan penas y adversidades.” Gracias al apoyo y la generosidad de los donantes , a partir del año 1999, en el transcurso de 20 años, ha habido más de 45.000 estudiantes que se han beneficiado con becas otorgadas por la Fundación para la Caridad y el Bienestar Social de la DDM.

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