El abad presidente de la DDM visitó Taroko de Hualien para brindar cuidado a los alumnos en la zona afectada por el desastre

Al mediodía del 10 de abril, el abad president de la Montaña Tambor del Dharma (DDM), el Venerable Guo Huei (果暉法師), hizo un viaje especial a la Escuela Primaria Fushi (富世國小) en Hualien para brindar cuidado a los maestros y estudiantes de la Escuela Primaria Sibao (西寶國小), quienes se reasentaron temporalmente allí para continuar su aprendizaje. También llevó al Venerable Chang Shun (常順法師), secretario general de la Fundación para la Caridad y el Bienestar Social de la DDM; el Venerable Chang Kong (常空法師), subdirector del Centro de Práctica de Hualien de la DDM, y los seguidores a la Entrada Este del Parque Nacional Taroko para orar por los residentes afectados por el desastre para que reconstruyan sus hogares sin problemas.

Después del terremoto, el abad presidente ordenó inmediatamente al Centro de Práctica de Hualien de la DDM y la Fundación para la Caridad y el Bienestar Social de la DDM que tomaran medidas para calmar los cuerpos y las mentes de los residentes locales y los trabajadores de rescate. La Fundación para la Caridad y el Bienestar Social de la DDM instaló las Estaciones de Alivio para la Paz Mental en los centros de refugio para ofrecer suplementos en efectivo tanto a las familias de las víctimas como a los estudiantes afectados por el desastre. La Fundación también llamó a más de 80 seguidores locales a recitar escrituras en el servicio conmemorativo conjunto en la funeraria como oraciones por los fallecidos. El Centro de Práctica de Hualien de la DDM también proporcionó alojamiento a los desplazados.


El abad presidente y su séquito también fueron a la Escuela Primaria Sibao, la única escuela primaria forestal en el Parque Nacional Taroko, que resultó gravemente dañada por el terremoto. El abad presidente acompañó a los niños a tocar los tambores, con el fin de curar sus cuerpos y mentes a través de la música. El director Li Zhi-cheng (李志成), junto con maestros y estudiantes de la Escuela Primaria Sibao, también compartieron con el abad presidente sus experiencias de quedarse varados durante los últimos días. En nombre de todo el personal, maestros y padres, el director agradeció a los equipos de rescate y a todos los sectores de la sociedad por su ayuda para liberar a los maestros y estudiantes de la zona del desastre de forma segura y sin problemas.


El abad presidente y los seguidores ofrecieron cordialmente sus bendiciones y condolencias a los maestros y niños y les obsequiaron pelotas de baloncesto, artículos de papelería y otros regalos. Posteriormente, acompañados por el director Li, el abad presidente, los Venerables de la DDM y voluntarios se dirigieron a la Entrada Este del Parque Nacional Taroko para orar por los fallecidos recitando el nombre del Bodhisattva Guanyin y el Sutra del Corazón, con la esperanza de encontrar a las personas desaparecidas lo antes posible.

El abad presidente también visitó el Centro de Práctica de Hualien de la DDM para brindar cuidado a los seguidores locales. Compartió las palabras del Maestro Sheng Yen: "Mientras todavía respiremos, tendremos una esperanza ilimitada", y animó a todos a calmar sus cuerpos y mentes recitando el nombre del Buda en su vida diaria. La Fundación para la Caridad y el Bienestar Social de la DDM también organizó varias actividades en el Centro de Práctica de Hualien de la DDM para que las personas tranquilizaran sus cuerpos y mentes a través de programas de música y té Chan.

La residente local Chang Su-yan (張素燕) dijo que estaba dibujando en Taroko cuando se produjo el terremoto del 3 de abril, tras lo cual quedó varada en Taroko durante cinco días y cuatro noches. Al enterarse de que los Venerables y seguidores del Centro de Práctica de Hualien de la DDM habían estado orando por las personas desaparecidas, agradeció las bendiciones de los Budas y Bodhisattvas y la conmovedora ayuda de la DDM.

La seguidora de la DDM, Zhao Mi-yang (趙宓楊), manifestó que, después del terremoto, sufrió importantes pérdidas financieras ya que su casa figuraba como propiedad expropiada. Sin embargo, se sintió agradecida por la ayuda del Centro de Práctica de Hualien de la DDM, que ofreció un alojamiento conveniente para ella y su nieto. Se sintieron muy aliviados por el cuidado de los Venerables y la compañía de los voluntarios.

 
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