Antes de participar en la asamblea del Dharma, si podemos comprender su contenido y significado podremos concentramos mejor en la práctica grupal. Hoy en día, las asambleas del Dharma se centran principalmente en recitar los sutras y practicar el arrepentimiento budista. Pueden durar desde dos horas, un día hasta tres o siete días. Además de recitar los sutras y realizar postraciones de arrepentimiento, las asambleas del Dharma incluyen otros contenidos:         

Recitación de sutras
Los sutras son las enseñanzas impartidas por el Buda, cuyo contenido incluye las descripciones de las virtudes de los Budas y Bodhisattvas y sus métodos de práctica. Cuando nos dedicamos a la recitación del sutra, hacemos uso del sutra como un espejo para reflexionar sobre nuestras acciones del cuerpo, habla y mente. Tomamos el sutra como un espejo a través del cual podemos modelar nuestra conducta, hasta que nuestras mentes se fusionan con el sutra, y comprendemos directamente la naturaleza de nuestras mentes. La recitación del sutra es uno de los métodos de práctica budista y puede ayudar a los practicantes a familiarizarse con las enseñanzas del Buda, calmar la mente y cultivar la sabiduría. También es una forma de divulgar el Dharma para que los seres celestiales, los fantasmas y los animales puedan escucharlo y beneficiarse de ello.

Postración de arrepentimiento
Como seres humanos ordinarios, tenemos muchos obstáculos y aflicciones mentales. Cuando realizamos las postraciones de arrepentimiento, a través de rendir homenaje a los Budas, arrepentirse sinceramente de los errores cometidos y hacer votos, podemos aumentar nuestra fe en la ley de causa y efecto y purificar nuestra mente de los tres venenos de la codicia, la ira y la ignorancia. Arrepentirse delante de la imagen de Buda no es pedirle al Buda para que perdone todos nuestros errores, sino para que sea testigo de nuestra sinceridad: asumimos la responsabilidad de las malas acciones que hemos cometido y prometemos no volver a cometer los mismos errores. Por lo tanto, realizar las postraciones de arrepentimiento nos ayuda a abstenernos de cometer malas acciones y cultivar las buenas. 

Dedicación de méritos en el Salón de Méritos 
En el Budismo chino existe la tradición de escribir tablillas de papel en las asambleas del Dharma. Las tablillas se dividen en dos tipos: tablilla espiritual (para los vivos y es de color rojo) y tablilla de los ancestros (para los fallecidos y es de color amarillo). Los budistas escriben los nombres de sus seres queridos en la tablilla espiritual para pedir salud y longevidad y escriben los de sus antepasados en la tablilla de los ancestros para orar que puedan alcanzar un mejor renacimiento. Todas estas establillas se colocan en el Salón de Méritos y al concluir la asamblea del Dharma, se dedican todos los méritos acumulados por la práctica budista al beneficio de las personas cuyo nombre está escrito en estas tablillas.  

Gran ofrenda a los Budas
El propósito de hacer ofrendas no solo radica en agradecer a los Budas, a los Bodhisattvas, a las deidades protectoras del Dharma y a los eminentes maestros de la historia por sus enseñanzas, bendiciones y protección, sino también en aliviar el sufrimiento de los seres sintientes en los tres reinos inferiores (infierno, fantasmas hambrientos y animales). Por lo general, en las grandes asambleas del Dharma la gran ofrenda a los Budas dura al menos una hora. Cuando los budistas hacen la gran ofrenda a los Budas, colocan arroz, platos de comida vegetariana, frutas y flores frescas en el altar y recitan mantras para pedir bendiciones a los Budas y Bodhisattvas. Después, se ofrecen estos alimentos benditos a los seres en los tres reinos inferiores.

Ceremonia de ofrenda a las Bocas Llameantes de Yogacara
Debido al karma negativo de las vidas pasadas, principalmente producido por la codicia y la tacañería, los seres en el reino de los fantasmas hambrientos, uno de los Seis Reinos de Existencia según el Budismo, tienen vientres tan grandes como montañas y sus gargantas son tan estrechas como agujas. Cuando consumen alimentos, estos se transforman inmediatamente en llamas antes de entrar por su boca, por lo que nunca pueden sacir el hambre y la sed. En vista de ello, los templos y monasterios budistas organizan la Ceremonia de ofrenda a las Bocas Llameantes de Yogacara, ofreciéndoles a los fantasmas hambrientos comidas y bebidas benditas con el poder de mantras, para calmar su sed y hambre.  

Por lo general, hay tres o cinco monjes que dirigen la Ceremonia de ofrenda a las Bocas Llameantes de Yogacara en el altar principal. A lo largo de la ceremonia, ellos predican las enseñanzas budistas y hacen los mudras (gestos de las manos simbólicos utilizados en rituales budistas) mientras recitan mantras y hacen visualizaciones. En el altar se colocan abundantes comidas y bebidas exquisitas. Los monjes las ofrecen primero a los Budas y Bodhisattvas y luego recitan mantras y hacen visualizaciones para que los fantasmas hambrientos puedan consumirlas. 

La primera sesión de la Ceremonia de ofrenda a las Bocas Llameantes de Yogacara, que comienza alrededor de las tres y media de la tarde, se inicia con invitar a los seres santos, designar el área para la ceremonia y hacer ofrendas a los Budas y Bodhisattvas. La segunda sesión de la ceremonia, que empieza de las 7 a las 11 de la noche, se dedica a ofrecer comidas a los fantasmas hambrientos porque son sus horarios de comida. Los monjes recitan conjuntamente los “versos de evocación” y el “mantra para romper el infierno”, invitando a los fantasmas hambrientos de las diez direcciones a la ceremonia. Luego recitan el “mantra para eliminar el mal karma” y el “mantra para ensanchar la garganta” para que los fantasmas hambrientos puedan consumir las ofrendas. Al final, los monjes otorgan la toma de refugio a los fantasmas hambrientos y los guían a la Tierra Pura Occidental del Buda Amitabha.   

Ceremonia de ofrendas a los Budas y los seres celestiales 
De las tres a las cuatro de la madrugada es cuando los seres celestiales comen. Durante este período de tiempo en los templos y monasterios budistas se preparan inciensos, flores, arroz y platos de comida y se recita el Capítulo sobre la Vacuidad del Sutra de la Luz Dorada como ofrendas a los seres celestiales. Los seres celestiales no solo incluyen a Indra, rey de los dioses, sino también a las deidades de los veinticuatro cielos en el Reino de la Forma y el Reino del Deseo.

Los seres celestiales tienen grandes recompensas kármicas, apariencia magnífica, buena salud y longevidad. Todo esto se debe a que cultivaron méritos y practicaron virtudes en las vidas pasadas. Al participar de la Ceremonia de ofrendas a los Budas y los seres celestiales, los budistas deben hacer votos de practicar con diligencia y dedicarse a favor de los demás como los seres celestiales para poder tener más condiciones favorables y méritos para la práctica budista. En esta ceremonia, los budistas suelen recitar el Mantra Shurangama y el Mantra de la Gran Hada Auspiciosa para pedirles a los dioses celestiales su protección y bendiciones.

Ceremonia de Reverencia Universal al Buda
La Ceremonia de Reverencia Universal al Buda (Pufo, en chino) pertenece a una de las ceremonias de arrepentimiento. Normalmente se lleva a cabo durante el año nuevo chino o en los aniversarios de nacimiento de los Budas y Bodhisattvas. Existen varios tipos de Ceremonias de Reverencia Universal al Buda, por ejemplo, Ceremonia de Reverencia Universal al Buda Shakyamuni, Ceremonia de Reverencia Universal al Bodhisattva Avalokitesvara y Ceremonia de Reverencia Universal al Bodhisattva Ksitigarbha, etc. Normalmente, la Ceremonia de Reverencia Universal al Buda es dirigida por el abad de un monasterio budista y dura el tiempo de quemar una varilla de incienso. Al principio, es un evento exclusivo para los miembros de la orden budista, pero más tarde, se empiezan a organizar diferentes tipos de Ceremonias de Reverencia Universal al Buda para satisfacer las necesidades de los fieles laicos de pedir buena salud o rezar por los difuntos.

El contenido de la Ceremonia de Reverencia Universal al Buda incluye recitar las alabanzas de incienso, el nombre de Buda, el texto de arrepentimiento y los versos de alabanza al Buda, realizar postraciones mientras se hacen votos, tomar refugios en las Tres Joyas y dedicar los méritos. Dependiendo del objetivo de la Ceremonia de Reverencia Universal al Buda, se recitan diferentes nombres de Buda o escrituras budistas al respecto. Por ejemplo, en la Ceremonia de Reverencia Universal al Buda de la Medicina, que tiene por objetivo alcanzar la longevidad y buena salud, se recita el nombre del Buda de la Medicina; en la Ceremonia de Reverencia Universal al Buda Amitabha, cuya finalidad principal radica en ayudar a los difuntos a obtener un buen renacimiento, se recita el Sutra del Buda Amitabha además del nombre del Buda Amitabha.    


 
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