Cuando los budistas tienen una mente inquieta o encuentran dificultades, suelen recitar el Sutra del corazón, el Mantra de la Gran Compasión ó el Capítulo de la Puerta Universal del Sutra del Loto, etc. para pacificar la mente. Algunos de ellos llevan consigo una escritura budista, creyendo que eso les trae tranquilidad mental.   

Los diferentes sutras contienen diferentes clases de enseñanzas y también aportan diferentes tipos de beneficios con la recitación. En el Budismo chino, los sutras más populares y también más difundidos en el mundo incluyen el Sutra del Corazón, el Capítulo de la Puerta Universal del Sutra del Loto, el Sutra de los Votos Fundamentales del Bodhisattva Ksitigarbha, el Sutra del Dharani de la Gran Compasión, el Sutra del Diamante, el Sutra del Buda Amitabha expuesto por el Buda (el Sutra en que el Buda habla de Amitabha) y el Sutra de la Meditación en el Bodhisattva Samantabhadra, etc. Cada uno de ellos tiene sus propias características. 

Entre los sutras Mahayanas, el Sutra del corazón es el sutra más corto pero más profundo del Budismo Mahayana. La versión china del Sutra del Corazón, traducida por el Maestro Xuan Zang, uno de los cuatro grandes maestros traductores del Budismo en China*1, tiene tan solo unas 267 palabras, sin embargo, su contenido es la esencia de la sabiduría del Buda y la exposición condensada de la vacuidad, la ausencia de existencia inherente. El Capítulo de la Puerta Universal del Sutra del Loto muestra el espíritu compasivo del Bodhisattva Avalokitesvara (Guan Yin, en chino), que escucha los llantos de los seres sintientes y responde a las peticiones de ayuda, lo cual emociona a muchos fieles budistas. El Sutra de los Votos Fundamentales del Bodhisattva Ksitigarbha, también conocido como el Sutra de la Piedad Filial en el Budismo, es un sutra que cuenta la historia de que el Buda Shakyamuni utilizó sus poderes sobrenaturales para ascender al Cielo de los Treinta y Tres (el Cielo de Trayastrimsa) a fin de exponer el Dharma a su madre, la reina Mahamaya, quien había renacido allí. El Buda reúne a innumerables Budas y Bodhisattvas para alabar el voto compasivo del Bodhisattva Ksitigarbha: “No me convertiré en Buda hasta que el infierno esté vacío; no alcanzaré la Budeidad hasta que todos los seres sintientes se liberen del sufrimiento.” El Bodhisattva Ksitigarbha se queda por mucho tiempo en el infierno para salvar a los seres sintientes que renacen allí. Según la tradición, los fieles budistas suelen recitar el Sutra de los Votos Fundamentales del Bodhisattva Ksitigarbha por sus familiares difuntos y antepasados, quedando a la expectativa de que el Bodhisattva Ksitigarbha pueda ayudarlos a liberarse del sufrimiento y alcanzar la felicidad. El Sutra del Diamante habla acerca de la vacuidad budista, la ausencia de existencia inherente y el desapego de las formas, exhortando a las personas a dejar ir los apegos. “Todos los fenómenos compuestos son como un sueño, una ilusión, una gota de rocío y un relámpago. Así es cómo debe meditarse sobre ellos y observarlos” es la frase más conocida del Sutra del Diamante que ha inspirado a muchas personas.


Ya sea que recitemos el sutra en casa o en otro lugar, con tal de que lo hagamos con concentración, podremos pacificar la mente y permanecer tranquilos en el momento presente incluso si estamos en un ambiente ruidoso. 

Cuando recitamos el sutra en casa, sostenemos la parte inferior del sutra con los dedos índice y pulgar de ambas manos sobre su cubierta mientras los demás tres dedos apoyan la contratapa del sutra. Levantamos el sutra a la altura de nuestras cejas y hacemos una reverencia al Buda. Luego, ponemos el sutra en el soporte para libros. Después de realizar tres postraciones al Buda, podemos empezar a recitar el sutra. Al recitar el sutra, podemos utilizar un pisapapeles transparente como un asistente de lectura para evitar que las páginas se muevan con el viento. Después de cada recitación, podemos dedicar los méritos a los seres sintientes de los diez reinos del Dharma, así como a los miembros de nuestra familia, amigos o incluso a nosotros mismos como una bendición.

Después de terminar la recitación, para mantener ordenado el altar budista se aconseja guardar el sutra, el soporte para libros y el pisapapeles en un gabinete en lugar de colocarlos junto con otros artículos diversos. La próxima vez que recitemos el sutra, los sacamos del gabinete. 

Por otro lado, podemos aprovechar nuestro tiempo libre para recitr el sutra cuando no estamos en casa, por ejemplo, en el camino al trabajo en el transporte público o durante el tiempo de descanso en el trabajo. Como no es tan conveniente recitar el sutra fuera de casa, para evitar molestar a las personas a nuestro alrededor se puede omitir el rito de hacer una reverencia y tres postraciones al Buda. Antes de recitar el sutra, primero lo sostenemos con los dedos pulgares sobre la cubierta del sutra y las palmas juntas frente al pecho. Luego, nos vizualizamos haciendo una reverencia al Buda y después podemos empezar a recitar el sutra en silencio. Cuando ponemos el sutra en la bolsa, debemos tener en cuenta que el sutra debe ponerse separado de los artículos diversos para evitar ensuciarlo.   

Demostración de cómo recitar el sutra:  

Recitar el sutra en casa:
  • Antes de recitar el sutra, sostenemos la parte inferior del sutra con los dedos índice y pulgar de ambas manos sobre su cubierta mientras los otros tres dedos apoyan la contratapa del sutra. Levantamos el sutra a la altura de nuestras cejas y hacemos una reverencia al Buda.
  • Después de hacer una reverencia al Buda, ponemos el sutra en el soporte para libros. A continuación, hacemos tres postraciones al Buda y empezamos a recitar el sutra.
  • Al recitar el sutra, podemos utilizar un pisapapeles transparente como un asistente de lectura para evitar que las páginas se muevan con el viento.
Recitar el sutra fuera de casa:
  • Cuando recitamos el sutra fuera de casa, se puede omitir el rito de hacer una reverencia y tres postraciones al Buda. Antes de recitar el sutra, primero lo sostenemos con los dedos pulgares sobre la cubierta del sutra y las palmas juntas frente al pecho. Luego, visualizamos que hacemos una reverencia al Buda.
  • A continuación, recitamos el sutra a un rítmo natural y en silencio.

*1. Los otros tres maestros traductores son Kumarajiva, Paramartha (499 - 569) y Amoghavajra (705 - 774).  
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