Noble Camino Óctuple

Por el Maestro Chan Sheng Yen

En el otoño del 2003 y la primavera del 2004, el maestro Sheng Yen dio varias conferencias en el Centro de Meditación Chan en Queens, Nueva York, sobre el Noble Octuple Camino del Buda. Este artículo es el cuarto de los cuatro en los que el maestro Sheng Yen habla del Noble Octuple Camino como un proceso de liberación. Los artículos son parte del próximo libro del maestro Sheng Yen sobre las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación. Las conferencias fueron traducidas oralmente por la Dra. Rebecca Li, transcritas por Sheila Sussman y editadas por Ernest Heau.

El camino budista completo puede considerarse de consistir de las tres disciplinas de preceptos (moralidad), samadhi (meditación) y sabiduría (bodhi o mente despierta). Puesto que el Noble Octumple Camino es también una descripción completa del camino budista, ¿cuál es la relación entre la triple disciplina y el octuple camino? La respuesta es que cuando uno practica el Noble Octuple Camino, puede también practicar las tres disciplinas: los primeros dos Nobles Caminos, Visión Correcta e Intención Correcta constituyen el estudio de la sabiduría; Habla Correcta, Acción Correcta y Medio de Vida Correcto conforman el estudio de la moralidad; Esfuerzo Correcto, Concientización Correcta y Concentración Correcta componen el estudio del samadhi. En esta charla hablaré sobre cómo practicar el samadhi en el contexto del camino Mahayana del Bodhisattva .

Esfuerzo Correcto
El sexto noble camino es el Esfuerzo Correcto, también llamado Diligencia Correcta, Disciplina Correcta o el Noble o Verdadero Dharma. Este es el camino de practicar el Budadharma con dedicación continua. Especialmente, nos referimos a la cultivación diligente de los Cuatro Fundamentos de la Atención, como explicaré más tarde. El propósito consiste en alcanzar el camino de liberación y generar sabiduría. Cuando practicamos los cuatro tipos de atención, confiamos en los Cuatro Rectos Esfuerzos para mantener la diligencia y eliminar las aflicciones. De hecho, la única manera de practicar el Noble Octuple Camino incesantemente y sin retroceso es a través de los Cuatro Rectos Esfuerzos. Esto es llamado Esfuerzo Correcto y la mejor manera de practicarlo es a través de establecer un fundamento de práctica para los primeros cinco de los nobles caminos (Visión Correcta, Intención Correcta, Habla Correcta, Acción Correcta y Medio de Vida Correcto).

Podrías decir que las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación describen la totalidad de la práctica del Budadharma porque abarcan las tres disciplinas de preceptos, samadhi y sabiduría. Por ejemplo, Acción Correcta, Habla Correcta y Medio de Vida Correcto corresponden al mantenimiento de los preceptos, mientras Visión Correcta e Inteción Correcta corresponden al principio de sabiduría, especialmente Visión Correcta. Es a través de tener Visión Correcta que podemos alcanzar profunda concentración en la práctica Chan y generar más sabiduría.

Aunque el Esfuerzo Correcto sea el sexto camino, abarca a todos los demás. Esto es porque la diligencia es necesaria para cultivar exitosamente cualquiera de los caminos. Entonces, el Esfuerzo Correcto no debería considerarse como un camino separado; más bien, es el mismo énfasis en todas las tres disciplinas. De este modo, Esfuerzo Correcto significa evitar cualquier obstáculo para mantener los preceptos. De igual modo, uno evita todos los obstáculos para cultivar profunda concentración. Uno necesita apartarse de todos los obstáculos para alcanzar la sabiduría, en cualquier forma o estado. Así es como se practica el Esfuerzo Correcto. Solo evitar obstáculos es un enfoque negativo; uno debería también mantener los preceptos, practicar la concentración y cultivar la sabiduría. Podrías pensar: “¡Tengo que evitar todos los obstáculos y al mismo tiempo cultivar diligentemente las tres disciplinas! ¿Puedo hacerlo?”
Mi respuesta es que no se debe preocupar. Con Esfuerzo Correcto, cualquier persona puede hacerlo.

Concientización Correcta
Aunque el Noble Octuple Camino es solo una parte de las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación, el entendimiento adecuado es que en realidad abarca a todo el conjunto. De hecho, la cultivación de cualquiera de los siete grupos de las treinta y siete ayudas puede ayudar a uno a apartarse de las aflicciones y alcanzar la liberación. La diferencia es que el Noble Octuple Camino es el camino más completo de todos. Recuerda que la enseñanza fundamental del Buda son las Cuatro Nobles Verdades, y las Cuatro Nobles Verdades son el camino de salida de los sufrimientos a través del Noble Octumple Camino. A su vez, el primer Noble Camino es la Visión Correcta, que uno obtiene cuando comprende las Cuatro Nobles Verdades. En otras palabras, el Noble Octuple Camino incluye todos los conceptos así como los métodos para regular la vida diaria, cultivando el samadhi y alcanzando la sabiduría.

El séptimo Noble Camino es la Concientización Correcta y se refiere a los Cuatro Fundamentos de la Atención: atención del cuerpo, atención de las sensaciones, atención de la mente y atención de los dharmas (fenómenos). El Budadharma enseña que el sufrimiento es causado por los puntos de vista erróneos que sostenemos acerca de estas cuatro categorías. Por lo tanto, el propósito de contemplarlas es para ser liberado de las aflicciones. Es un punto de vista erróneo considerar nuestro cuerpo como algo puro porque el cuerpo se deteriora, se pone enfermo y muere; es también erróneo considerar las sensaciones como algo agradable porque las sensaciones también causan sufrimientos; es erróneo considerar la mente como el "yo" porque eso conduce al apego al "yo"; y por último, considerar los dharmas (cuerpo, mente y medio ambiente) como algo que nos pertenece o que es opuesto, también provoca aflicciones. Puesto que sostenemos estos puntos de vistas erróneos, experimentamos continuamente aflicciones y sufrimientos.

Dado que las cuatro contemplaciones son tan fundamentales para cultivar el camino, me gustaría examinarlas brevemente aquí.

Contemplación del Cuerpo
Para superar nuestros puntos de vistas erróneos, primero deberíamos contemplar la verdadera naturaleza del cuerpo. Cuando somos jóvenes el cuerpo es sano, suave, huele bien y es fácil de amar. Sin embargo, a medida que envejecemos, a menudo no nos encontramos a gusto con el cuerpo y parecería que no podemos controlarlo. Cuando envejecemos o nos ponemos enfermos, el cuerpo no huele tan bien y comprendemos que ya no es tan puro. Os pregunto: ¿Estáis satisfechos generalmente con vuestro cuerpo? ¿Ahora es diferente que antes?

Una vez dirigí un retiro Chan en un granero reacondicionado en Gales. Las facilidades eran primitivas y no pudimos bañarnos por siete días. Después del retiro, nos quedamos en un hotel en Londres. Cuando me bañé, observé la suciedad alrededor de la bañera y pensé: “El agua aquí es realmente sucia.” Cuando lo mencioné a los demás se rieron y dijeron: “Shifu, el agua es muy pura en Londres. ¡Han transcurrido 7 días desde que usted se había bañado!” De modo que mi cuerpo no era tan puro como yo pensaba. De hecho estaba bastante sucio.

En otro retiro yo estaba enseñando a todos como lavar después de una comida. Les pide que vertieran agua caliente en su cuenco, limpiaran sus utensilios en el agua y terminaran bebiendo el agua enjuagada. Cuando un participantes se negó a hacerlo, le pregunté: “¿Justo ahora no estabas comiendo en este cuenco?”
Él dijo: “Sí.”

Y dije: “Bueno, estabas usando los utensilios y es tu boca la que ha estado tocándolos. Así pues, ¿qué hay de malo en beber el agua?”

Él dijo: “¡Pero eso es repugnante! Es como beber agua de fregar.”

Le aconsejé que todavía debería hacer lo que se le instruyó. Su respuesta fue: “Shifu, ¿por qué no escupe algo de su boca y luego se lo traga otra vez?”

Le pregunté si había besado alguna vez a su novia.

“Sí,” dijo, “por supuesto.”

Le pregunté: “Entonces, ¿es limpia tu novia?”

Él replicó: “¡Por supuesto que mi novia es limpia!”

Dije: Pero si tu novia comió algo y lo escupió, ¿te lo comerías?

No contestó. Está dispuesto a besar a su novia pero no está dispuesto a comer algo que salió de su boca. Esto proviene de un punto de vista erróneo en cuanto a lo que es puro y lo que es impuro. Si algo es limpio, ¿no es limpio en todas las situaciones? Si es sucio, ¿no es sucio en todas las circunstancias? ¿De dónde viene la discriminación? De este modo, cuando practicamos la atención del cuerpo, nos recordamos a nosotros mismos que en última instancia el cuerpo no es siempre puro, y no deberíamos tener demasiado apego a él. Sí, deberíamos brindarle la mejora atención y protegerlo. Sin embargo, deberíamos abstenernos de apegarnos a la idea de que este cuerpo es siempre tan bueno y maravilloso. El cuerpo es a veces puro y otras veces no tan puro. Cuando envejecemos, experimentamos cada vez más la impureza del cuerpo. Cada ves más experimento continuamente la impureza de mi cuerpo, que hay problemas con él.

Tendemos a pensar que el cuerpo es algo que nos pertenece. Por ejemplo, mientras esté usando este microfono puedo decir que es mío, pero cuando no lo necesito, ya no es mío. Es solo en este momento que es mío. Si piensas sobre mi cuerpo de la misma manera, ¿me pertenece realmente? Bueno, cuando piensas en eso, ahora mismo este cuerpo físico realmente no me pertenece. Si yo considerara que este cuerpo es mío, me entregaría a la autocomplacencia, pensando: “¡Este es mi cuerpo y me siento de maravilla!” En realidad le pertenece a cualquier persona que esté usándolo como una herramienta en su práctica. Solo estamos compartiendo este cuerpo como una herramienta.

En Taiwán, alrededor de 30.000 personas asistieron a nuestra reciente conferencia anual de miembros. Un invitado me comentó: “¡Shifu, tiene mucha suerte de tener 30.000 discípulos!” Uno de mis discípulos oyó eso y dijo: “Bueno, en realidad Shifu tiene más de un millón de discípulos.” Dije: “Bueno, mi situación no es tan grande como parece. Solo tengo muchas personas que están compartiéndome. Hay un dicho chino que dice que a un buen caballo nunca le faltarán jinetes. Así que solo estoy en esta situación donde muchas personas me usan como una herramienta para su práctica.”

Cuando el maestro de mi maestro estaba en sus setenta y aún gozaba de muy buena salud, le dije: “Gran Maestro, espero que pueda vivir al menos hasta 120 años.” Él dijo: “¿Realmente os debo tanto a vosotros mis amigos?”

Para disminuir nuestras aflicciones, al menos podemos decirnos a nosotros mismos que en realidad el cuerpo pertenece a cualquier persona que lo utilice como una herramienta. Si realmente no podemos ser útiles de esa manera, al menos podemos recordarnos a nosotros mismos que el cuerpo realmente no nos pertenece. Si puedes hacerlo, te preocuparás menos por ti mismo y estarás dispuesto a comapartirte con los demás.

Una vez dije a alguien: “Realmente eres un hombre muy afortunado. Tus padres aún están sanos y siguen vivos, tus hijos tienen buen comportamiento y tu esposa es tan amable. Efectivamente eres muy afortunado para gozar de tanto mérito.”

Él respondió: “Sí, efectivamente, soy muy afortunado. Sin embargo, en realidad soy el bastón de mis padres, el compañero de juego de mis hijos y el sirviente de mi esposa.”

Las personas que realmente pueden pensar que pertenecen a sus familias y no a sí mismas son verdaderamente afortunadas y sabias. Otros podrían pensar: “Mi esposa e hijos me pertenecen, y en cuanto a mis padres, lo que dejen atrás me pertenecerá.” Alguien así tendrá mucha aflicción.

Contemplación de las sensaciones
La mayor parte del tiempo, somos indiferentes o al menos neutrales frente a las sensaciones que experimentamos. En otras ocasiones reaccionamos con placer o desagrado, felicidad o infelicidad. Las sensaciones que no nos gustan nos hacen sentir incómodos, incluso las experiencias agradables desaparecen rápidamente, y esto, del mismo modo, causa malestar cuando deseamos más. Entonces, deberíamos contemplar cómo usamos los sentidos para experimentar el cuerpo y el mundo. Por ejemplo, las sensaciones placenteras y dolorosas en realidad son muy subjetivas y muy relativas. Una persona podría decir que el trabajo es doloroso mientras la ociosidad es agradable. Pero para las personas que se esfuerzan por llegar a alcanzar un objetivo, cuanto más duro es el trabajo más enérgicos se sentirán, y más grande la sensación de logro. Otras personas trabajan duro y se quejan de fatiga y frustración: “¿Qué sentido tiene todo esto?” Para alguien así, el sentirse cansado sería una sensación desagradable.

Lo que constituye el sufrimiento depende de nuestra actitud y punto de vista. Por ejemplo, la mayoría de las personas piensan que pobreza, enfermedad y envejecimiento son todas formas de sufrimiento. Sin embargo, uno puede experimentar estas cosas sin necesariamente sufrir. Algunos enfermos no sienten sufrimiento. Algunos incluso podrían decir: “Esta enfermedad es una bendición porque a través de ella me encontré con el Dharma.” ¿Esta persona experimenta dolor? Probablemente, pero el dolor no es necesariamente lo mismo como sufrimiento. El dolor es físico, pero el sufrimiento es una respuesta emocional a lo que uno siente físicamente. Incluso mientras experimentas tu propio dolor, deberías ayudar a otros seres sensibles que están teniendo incluso mayores dificultades. Cuando puedas usar tu propia incomodidad para consolar a los dempas, sufrirás menos.

Los sutras budistas hablan de los Bodhisattvas que hacen votos de ir al infierno si es necesario para liberar a los seres sensibles. Allí podrían encontrar incomodidad y dolor infernal sin experimentar sufrimiento emocional. La razón es porque están protegidos por sus votos de ayudar a los seres sensibles. Para ellos, estar en el infierno no es diferente de estar en la Tierra Pura. Eso no quiere decir que el infierno sea lo mismo como la Tierra Pura, sino que al no estar estos Bodhisattvas en el infierno para ser castigados, no experimentan sufrimiento. La cuestión es que nuestras respuestas a las sensaciones están íntimamente relacionadas con lo que está en nuestras mentes. Después de todo, es debido a nuestras mentes que somos capaces de experimentar sensaciones.

Contemplación de la Mente
Hablamos de la mente y la imaginamos como algún tipo de entidad real. A veces, la mente parece muy abstracta pero en la filosofía china, la mente es considerada como un órgano del corazón, de manera que la “mente” también incluye lo que está en nuestro corazón. Una constante corriente de pensamientos pasa por la mente; pensamiento tras pensamiento cambian continuamente, cada nuevo es diferente del anterior. Aunque parezca como si hubiera un “yo” detrás de estos pensamientos, si nuestros pensamientos están cambiando constantemente, ¿cómo podría haber una cosa permanente llamada el “yo”?

Cuando esta continua corriente de pensamientos cesa, es posible generar sabiduría y compasión. Pero cuando la mente no es estable, solo conoce aflicción y sufrimiento. En un momento podemos ser de muy buen corazón y al siguiente instante muy mezquinos. Esto es porque cuando la mente no está tranquila, hay sufrimiento y no hay sabiduría ni compasión. Y cuando la mente es ni toda buena ni toda mala, nos sentimos confusos.

Es posible mejorar tu mente hasta el punto donde tengas menos aflicciones. Cuando te sientes infeliz, dite a ti mismo que los sentimientos no solo son impermanentes, sino que también para ti es posible mejorar las cosas. Dite a ti mismo que no hay nada inherente acerca del sufrimiento, y que estás sufriendo debido a la manera en que ves y respondes a las cosas. Hay un dicho chino que dice: “Si das un paso hacia atrás y miras la situación de una manera diferente, serás capaz de ver los cielos abiertos y el vasto océano.” ¿Por qué te sumerges en más sufrimiento cuando puedes dar un paso hacia atrás y ver la situación con otros ojos? Sin embargo, al experimentar aflicciones muy pesadas, pregúntate a ti mismo: “¿Quién está generando estas aflicciones?” Pero no vengas con respuestas como: “Oh, es mi esposa (o marido, jefe, étc.), quien está dándome toda esta aflicción.” En verdad, estas aflicciones provienen de nuestra propia mente. Cuando comprendas eso, sabrás que no es necesario generar todas estas aflicciones.

Contemplación de los Dharmas
Para comprender realmente que el sufrimiento se origina en nuestras propias mentes, necesitamos contemplar la ausencia del "yo" de los dharmas. Todos los dharmas son fenónemos pero deberíamos distinguir entre los dharmas materiales en el medio ambiente y los dharmas en la mente (pensamientos, ideas, símbolos y sentimientos). Sin el cuerpo físico, las funciones de la mente no pueden manifestarse. La union de los dharmas materiales (incluyendo el cuerpo) y los dharmas mentales (pensamientos) tiene como resultado la noción de un “yo” separado. Ese“yo", que surge de los dharmas que cambian continuamente, también debe ser impermanente. Por consiguiente, podemos preguntarnos a nosotros mismos quién es aquel que está generando sufrimiento. Si nuestra mente está cambiando constantemente y nuestro cuerpo también está cambiando constantemente, y si el "yo" es el resultado de la unidad de los fenómenos que cambian constantemente, entonces, ¿quién soy yo? ¿Qué hay en esta combinación que es el“yo"? Esa es una pregunta que uno puede investigar. Si podemos comprender no hay un “yo” duradero, entonces es posible comprender la vacuidad y alcanzar la sabiduría.

Hay dos pasos que podemos tomar para alcanzar esto. Primero, en lugar de considerar nuestros cuerpos y mentes como nuestro "yo", podemos pensarlos como herramientas para ayudar a los seres sensibles a alcanzar la liberación. En casa, nuestros cuerpos y mentes pueden ser utilizados por todos en la familia; en la sociedad más amplia, pueden ser compartidos por todo el mundo. De esta forma, no quedará ninguna idea de “este soy yo” y “esto me pertenece.” El segundo paso es contemplar que todos los fenómenos, cuerpo, mente y medio ambiente, están cambiando continuamente. No hay nada permanente. Similarmente, en cuanto a la idea de un "yo" que proviene de la confluencia de cuerpo, mente y medio ambiente, puesto que todos estos factores condicionantes no tienen existencia inherente, tampoco puede haber un "yo" que exista inherentemente. Si uno pudiera hacer esto, será capaz de comprender la vacuidad y alcanzar la sabiduría. Sin embargo, es importante comprender que uno no puede llegar así nomás a la sabiduría y a la vacuidad, necesita comenzar por entender la impermanencia del "yo".

Concentración Correcta
¿Por qué la Concentración Correcta es el último de los Nobles Caminos cuando de hecho, desde el comienzo, practicamos la meditación? La respuesta es que, desde el comienzo, nuestro objetivo es cultivar una mente que no esté perturbada por nuestras emociones, nuestros cuerpos o el medio ambiente. Esto es lo que llamamos samadhi mundano. Sin embargo, mientras progresamos en el camino hacia la liberación, también necesitamos cultivar el samadhi trascendente de la Concentración Correcta. La diferencia entre el samadhi mundano y el samadhi trascendente radica en que este último es el samadhi de la liberación. Esto es también llamado samyak-samadhi, el noble samadhi, el verdadero samadhi o el supremo samadhi. El samadhi mundano fija la mente en un punto mientras el samyak-samadhi trasciende incluso eso.

Una mente ordinaria que no experimenta grandes fluctuaciones en la vida cotidiana puede decirse que tiene algún nivel de poder de samadhi. Pero si uno cultiva el samadhi seriamente, entoces estamos hablando en términos de los cuatro niveles de dhyana y los ocho samadhis. El Budadharma considera que el mundo samsárico tiene tres reinos, el reino del deseo, el reino de la forma y el reino sin forma. El reino del deseo no tiene nada que ver con cualquiera de los niveles de dhyana, pero en el reino de la forma uno cultiva los cuatro dhyanas: la alegría de la no-producción de pensamientos, la alegría de la producción de concentración, la felicidad de desapegarse del goce y la felicidad de deshacerse de los pensamientos. Los júbilos del dhyana en el reino de la forma son también samadhi mundano. El reino sin forma implica los samadhis del espacio infinito, de la conciencia infinita, de la vacuidad de la conciencia y de ni cognición ni no-cognición. Entonces, entre el reino de la forma y el reino sin forma en total hay ocho niveles de samadhi mundano. El noveno samadhi es el samyak-samadhi no mundano de la verdadera liberación.

¿Cómo se relacionan estos samadhis con el mundo ordinario? Los seres en el reino del deseo tienen apegos a los placeres sensuales y los ansían. Este deseo se extiende a la búsqueda de comodidad, seguridad y posesiones. Como resultado, uno se apega y se identifica con estos deseos y posesiones. Esto simboliza el reino del deseo. En el reino de la forma, alguien en samadhi queda liberado de las cargas del cuerpo y del medio ambiente y siente mucho goce y felicidad. Es fácil volverse muy apegado a estas sensaciones. Esto también es cierto al experimentar los samadhis de no-forma. De esta manera, en el reino del deseo uno está apegado a los placeres del mundo sensual, y en los reinos de la forma y sin-forma uno está apegado a la felicidad de samadhi. Puesto que todos implican apego y deseos, todos estos estados son llamados samadhis mundanos.

A menudo recuerdo a los estudiantes que adopten una actitud alegre durante el retiro. Pero en el retiro estás medidando todo el día, no te permiten hablar, la comida es muy simple y las facilidades para dormir no son tan buenas. Bajo estas circunstancias, ¿cómo uno puede estar alegre? Las personas que nunca han ido a los retiros tienen dificultad para comprender esto. De hecho, algunas personas piensan que los que van a los retiros son extraños. De manera interesante, muchos participantes del retiro siguen volviendo; para ellos, el retiro Chan es vacaciones y vienen con una actitud alegre. El gozo de la paz y la tranquilidad y la liberación de las cargas de la vida cotidiana son las razones por las que siguen volviéndo.

Aliento a aquellos que no han ido a un retiro Chan a probarlo. Algunos podrían haber ido al retiro pero se sienten indecisos de volver a participar. Se sienten cómodos con la vida tal como es y no desean cambiarla demasiado; por otro lado, reconocen también los beneficios que uno puede obtener en el retiro. Entonces sienten estos conflictos. Si todos los días reservas un período de tiempo para practicar, descubrirás que tu mente se vuelve más estable, y tendrás más paz y armonía dentro de ti mismo. Pero incluso puedes disfrutar de mayores beneficios si todos los años puedes reservar un periódo de tiempo más largo para practicar. Ir al retiro es una buena manera de hacerlo.

Como hemos dicho, el Budadharma está formado por los tres estudios de preceptos, samadhi y sabiduría. Sin embargo, en el Noble Octuple Camino, la concentración es el último camino porque es aquel que conduce al más profundo samadhi de todos, el samadhi de liberación que trasciende el mundo. Alguien que tiene apego a los samadhis mundanos aún está en el reino mundano. Cuando uno regresa de la felicidad del samadhi mundano, no es diferente de cualquier ser común y corriente con aflicciones y apegos. Así pues, uno debe comprender que el samadhi mundano no es el samadhi más alto; uno necesita trascender a sus apegos al placer del mundo material así como a la felicidad del samadhi mundano. Cuando finalmente uno es capaz de hacerlo, puede generar la sabiduría sin pérdidas, la sabiduría sin ego. ¿Qué es la sabiduría sin pérdidas? Es la sabiduría en la que uno no genera aflicción ni sufrimiento. Siempre que uno pueda continuar manifestando esta sabiduría, estará liberado.

El Budadharma habla de las cuatro etapas de realización de un arhat. En la primera realización, el arhat tiene una primera prueba de la liberación, mientras en la segunda y la tercera etapa, la realización se vuelve más profunda. Es solo en el cuarto nivel de realización que uno está continuamente en un estado liberado en el que manifiesta sabiduría y samadhi simultáneamente.

A través de la meditación sentada se puede entrar en el samadhi mundano. Cuando este samadhi es profundo y la mente y el cuerpo no se mueven en absolutno, no hay pensamientos ni conductas insanas y no hay aflicciones. Mientras que uno continue en el samadhi, disfrutará de una gran sensación de libertad. Sin embargo, por mas profundo que sea, cualquier samadhi mundano se acabará inevitablemente, al igual que la sensación de libertad que va con él. Por otro lado, uno que alcance el samadhi que trasciende el mundo, disfrutará de la sensación de libertad y tranquilidad incluso cuando no esté meditando. Al dedicarse a todas las actividades de la vida cotidiana, uno continuará no viéndose afectado por el medio ambiente. Estás verdaderamente liberado cuando puedas experimentar eso en todo momento. Por consiguiente, si uno desea cultivar el samadhi, debería cultivar el samyak-samadhi del Noble Octuple Camino.

Resumen: Práctica de la Sabiduría de No-Yo

Por cuarenta y cinco años después de su iluminación, el Buda viajó por toda la India, enseñando y liberando a los seres sensibles. Durante este tiempo no estaba continuamente sentándose en meditación, disfrutando del samadhi mundano. Como una persona completamente liberada, el Buda estaba en samadhi en todo momento. Similarmente, sus discípulos que eran arhats y Bodhisattvas, también vivían una vida normal. Al igual que el Buda, ellos no experimentaron sufrimiento al vivir en el mundo humano, porque ya habían alcanzado el samyak-samadhi.

Podrías pensar que puesto que todavía no eres un arhat o un Buda, todo esto no tiene nada que ver contigo. Eso sería un error. En el Budismo Mahayana, sobre todo en el Chan, el énfasis está en cultivar simultáneamente el samadhi con la sabiduría sin pérdidas (por ejemplo, no nuevo karma), y usarlo en la vida diaria. Cuando encuentras problemas en el cuerpo, en la mente o en el medio ambiente, puedes practicar sin verte afectado por ellos y sin generar sufrimiento ni aflicción. Incluso sin ser un arhat o Bodhisattva, uno que practique de esta manera obtendrá grandes beneficios inmediatos.

¿Cómo uno debe practicar para no verse afligido por los problemas inevitables de la vida? Una mujer que conozco descubrió que tenía un tumor grande. Incluso cuando consultaba a los médicos para diagnosticar el problema, el tumor seguía creciendo. Pero esta mujer recordó escucharme decir que el mejor momento para practicar es cuando tienes una enfermedad muy seria. Entrega tu enfermedad a los médicos y entrega tu vida a los Bodhisattvas. Después, no tienes nada que hacer sino practicar. Durante toda esta crisis, ella estaba muy tranquila mientras su familia se sentía devastada. Lo que esta mujer hizo fué aplicar la sabiduría de no-yo. Aunque uno no ha alcanzado la sabiduría de no-yo, todavía puede hacer uso de la sabiduría de no-yo enseñada por el Buda. Eso es lo que hizo y, en un sentido, tenía el poder de samadhi.

Por consiguiente, cuando enfrentas una crisis que no puedes evitar, por favor, recuérdate a ti mismo que cualquiera que sea el problema, no eres tú. Tu mente será más estable, más tranquila y tendrás menos sufrimiento. Pero si intentas rechazar o escaparle a tus problemas, sufrirás mucho más. En el viaje de la vida habrá muchos obstáculos, crisis y problemas que no puedes eliminar completamente. Pero es posible superarlos tranquila y seguramente a través de usar la sabiduría del Budadharma. Cuando haces eso, en realidad, estás practicando la Concentración Correcta. El Chan enseña que el samadhi y la sabiduría no están separados de la vida cotidiana. Este es el significado de la sabiduría y el samadhi que surgen simultáneamente.

Como enseñanza, el Noble Octuple Camino abarca casi todo el Budadharma. De hecho, el Noble Octuple Camino consta de las tres disciplinas. La cuarta noble verdad nos dice que el camino de salida de los sufrimientos es a través del Noble Octuple Camino. Por consiguiente, uno también puede decir que a menos que uno practique el Noble Octuple Camino, las Cuatro Nobles Verdades no tendrán sentido. Como una enseñanza sobre cómo alejarse del sufrimiento, las Cuatro Nobles Verdades también abarcan los Doce Enlaces del Surgimiento Condicionado y los nidanas, que son una descripción del sufrimiento samsárico.

¿Cuáles son los nidanas? Son los doce enlaces causales que todo el mundo experimenta en cada vida. Llamados los Doce Enlaces del Surgimiento Condicionado, explican cómo y por qué los seres sensibles transmigran a través de incontables vidas hasta que experimentan la liberación. El Noble Octuple Camino es precisamente el método para alcanzar la liberación y al mismo tiempo mantenerse comprometido completamente en el camino del Bodhisattva de ayudar a los seres sensibles. Si bien es Budismo básico, el Noble Octuple Camino es también una práctica esencial en el ideal Mahayana.

En teoría, las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación son una secuencia de las prácticas graduales que conducen a la liberación en el Noble Octuple Camino. En este punto de vista, uno va de una práctica a la siguiente en cada categoría, finalmente completando todas las treinta y siete prácticas. Sin embargo, en la práctica, esto no sería necesariamente así. Si uno práctica rigurosa y diligentemente cualquiera de las siete categorías y centra sus esfuerzos en esa práctica, entonces eso puede llevar a uno hasta la liberación. Por ejemplo, si te centras en los Cuatro Fundamentos de la Atención, adentrándote en ellos, sin duda alguna puedes alcanzar la liberación. O si optas por centrarte en la Concentración Correcta, eso también puede llevarte hasta la liberación. Las enseñanzas de Las Treinta y Siete Ayudas parecen complejas, implicando muchos pasos, etapas y niveles. Pero cuando te dedicas a la práctica, todo lo que necesitas es adentrarte en un método y permanecer usándolo hasta que te lleve a la liberación. No es tan complicado y en realidad es bastante simple.

Si no comprendes completamente las enseñanzas del Noble Octuple Camino, no te preocupes demasiado. Lo importante es recordar que el Noble Octuple Camino es la sabiduría que el Buda Shakyamuni nos legó a todos nosotros. Su propósito es ayudar a los seres humanos a resolver los dos problemas principales de la vida, los de vivir y morir. En la vida, inevitablemente nos encontramos con problemas y obstáculos que surgen de nuestros cuerpos, de nuestras mentes, de la sociedad y de la naturaleza. El resultado es que experimentamos dolor, sufrimiento e infelicidad. El Budadharma del Noble Octuple Camino nos ayuda a hacer frente a estas dificultades a través de seguir el Camino Medio. De esta manera, no generaremos ni aflicción ni sufrimiento, y nos sentiremos más cómodos con la vida. Tendremos una mejor oportunidad para experimentar la verdadera felicidad y regocijo.

La sabiduría del Buda también nos ayuda con la inevitabilidad de la muerte. Dependiendo de nuestro propio mérito y karma, podríamos encontrarnos con pocas o muchas dificultades en la vida. Pero por mucho mérito con el que hemos nacido o que hemos acumulamo, nadie puede escapar de la muerte. Cuando aceptamos y seguimos la enseñanza del Noble Octuple Camino, no nos sentiremos tan aterrorizadosni e impotentes cuando llegamos a la etapa final de nuestra vida. Sabremos que el Noble Octuple Camino a la larga nos guirará hacia la liberación de la aflicción y el sufrimiento.

Notas:
1.Los Cuatro Rectos Esfuerzos son: Cesar las conductas insanas ya surgidas, prevenir que surjan nuevas conductas insanas, continuar con las conductas saludables ya surgidas, y generar nuevas conductas saludables.
2. Los nidanas (también conocidos como los Doce Enlaces del Surgimiento Condicionado, así como los Doce Eslabones de Originación Interdependiente) son ignorancia, acción, conciencia, nombre y forma, las seis facultades sensoriales, contacto, sensación, deseo, apego, exitencia, nacimiento, vejez y muerte. Juntos forman el cambio causal de transmigración de una vida a la otra.
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